El Auge de los Extranjeros en Paraguay: ¿Qué Soluciones Inmobiliarias Buscan?
- Carlos E. Gimenez
- hace 8 horas
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Paraguay atraviesa un momento de transformación que pocos habrían anticipado hace apenas una década. En las principales arterias de Asunción, como Villa Morra y el eje corporativo, los acentos extranjeros se han convertido en parte habitual del paisaje urbano. Lo que antes era un fenómeno ocasional, hoy es evidencia palpable de un país que, en silencio, se posiciona como uno de los destinos más atractivos de la región, no solo para inversiones, sino también para vivir, formar una familia o disfrutar de una vida más tranquila y con mayores libertades.
Este auge de extranjeros que eligen Paraguay como su nuevo hogar no es un fenómeno aislado, sino la consecuencia directa de factores globales que están reconfigurando los flujos migratorios y las decisiones de inversión. En un mundo marcado por la incertidumbre política, la inestabilidad económica y las crecientes restricciones a las libertades individuales, Paraguay se presenta como una alternativa segura, accesible y con proyección de futuro. Esta nueva dinámica no solo está impulsando la economía local, sino que también está redefiniendo las tendencias del mercado inmobiliario, adaptándose a una demanda más internacional y exigente.
El contexto internacional juega un papel determinante en esta tendencia. La región europea atraviesa un complejo escenario geopolítico y económico. Las secuelas de la guerra en Ucrania, la escalada inflacionaria que ha disparado el costo de vida en países como Alemania, España y Francia, y las crecientes regulaciones fiscales que restringen la movilidad de capitales, han puesto a prueba la seguridad financiera de familias y grandes patrimonios. En paralelo, América Latina enfrenta sus propias turbulencias: la prolongada crisis económica y política en Argentina, la elevada presión tributaria en Colombia y Perú, y los recientes cambios regulatorios en Chile y México han encendido las alarmas de quienes buscan resguardar su patrimonio y encontrar entornos más estables para sus proyectos de vida e inversión.
Uno de los grupos que más ha contribuido a este cambio son los nómadas digitales. Tras la pandemia de COVID-19, Asunción se consolidó como un destino emergente para quienes buscan un lugar tranquilo y asequible desde donde trabajar de forma remota. La ciudad ha llegado incluso a ocupar el puesto número 37 en la lista de principales destinos para nómadas digitales según el portal Nomads.com, alcanzando en ciertos momentos del año pasado posiciones dentro del top 10. Estos nuevos residentes, en su mayoría jóvenes profesionales, optan inicialmente por alquileres temporales en plataformas como Airbnb o Booking, situándose cerca del eje corporativo para explorar la ciudad. Con el tiempo, muchos de ellos eligen establecer una base permanente en Paraguay, atraídos por la facilidad de obtener residencia fiscal y por la posibilidad de disfrutar de un entorno seguro y de bajo costo. Algunos prefieren seguir viajando, pero mantienen su residencia paraguaya por los beneficios fiscales que ello implica. Otros deciden instalarse de forma definitiva, accediendo a alquileres tradicionales o comprando departamentos en las zonas más cotizadas de Asunción.
El fenómeno del “Plan B” también ha cobrado una relevancia particular. Cada vez son más los europeos, norteamericanos, argentinos, venezolanos e incluso bolivianos que encuentran en Paraguay la posibilidad de construir un refugio ante la inestabilidad de sus países de origen. Este concepto, que alude a la búsqueda de una segunda residencia o ciudadanía como plan de contingencia, se ha traducido en un incremento de las compras de departamentos, casas en barrios cerrados e incluso campos alejados de las grandes ciudades. Para muchos de estos extranjeros, Paraguay representa no solo un destino de retiro o inversión, sino un espacio donde las libertades individuales y económicas aún se mantienen intactas. Encarnación, con su cercanía a las colonias europeas y su ordenada expansión urbana, se ha convertido en uno de los destinos más buscados por este perfil de extranjeros.
Pero no todos llegan con la idea de un “plan de contingencia”. Un número cada vez mayor de personas toma la decisión consciente de mudarse de forma definitiva a Paraguay, atraídos por la posibilidad de formar una familia en un entorno seguro y con un fuerte arraigo cultural. Según datos de la Dirección de Migraciones, solo en el último año se han expedido 28.464 residencias a ciudadanos extranjeros, de las cuales más de 6.600 son permanentes, lo que representa un crecimiento del 6% respecto al año anterior. Brasileños, argentinos y alemanes encabezan estas estadísticas, consolidando un flujo migratorio que no deja de crecer.
Este cambio demográfico impacta directamente en las tendencias del mercado inmobiliario. Las soluciones que buscan estos nuevos residentes varían según su perfil y objetivos. Por un lado, están aquellos que priorizan la seguridad y la vida en comunidad, optando por casas en barrios cerrados o condominios privados con amenities familiares y áreas verdes. Por otro, los que buscan la practicidad de la vida urbana, adquiriendo departamentos en zonas como Recoleta, Villa Morra, Las Lomas o Santísima Trinidad, con fácil acceso a colegios internacionales, centros comerciales y servicios de primer nivel.
Los inversores, por su parte, han encontrado en Paraguay un mercado con márgenes de rentabilidad difíciles de igualar en otros países de la región. Las propiedades aún tienen precios de entrada bajos en comparación con ciudades como Buenos Aires o São Paulo, lo que permite obtener rentabilidades netas de entre el 5% y el 8% anual. La creciente demanda de alquileres, tanto en el sector residencial como corporativo, ofrece oportunidades únicas, sobre todo en áreas de alta valorización como Asunción, Encarnación y Ciudad del Este.
La estabilidad económica y fiscal del país, sumada a un sistema tributario altamente competitivo, con un Impuesto a la Renta Empresarial (IRE) del 10% y un IVA también del 10%, hacen de Paraguay un destino ideal tanto para quienes buscan seguridad patrimonial como para quienes desean rentabilidad a largo plazo. Además, la facilidad para adquirir propiedades sin restricciones, sumada a la seguridad jurídica en torno a la propiedad privada, ha sido un factor clave para atraer inversiones extranjeras.
Mientras tanto, el mercado inmobiliario local se adapta a esta nueva realidad. Los proyectos de renta corta, impulsados por plataformas como Airbnb, ganan terreno en zonas turísticas y corporativas. Al mismo tiempo, crece la demanda de locales comerciales y oficinas en áreas estratégicas, acompañando la expansión de nuevos hubs empresariales. Los desarrollos de usos mixtos, que integran espacios residenciales, comerciales y corporativos, son cada vez más atractivos para un público que busca soluciones integrales y modernas.
El auge de los extranjeros en Paraguay es, sin duda, un fenómeno que apenas comienza. Las oportunidades que ofrece el país, tanto para vivir como para invertir, lo posicionan como un nuevo polo de atracción en Sudamérica. Y en este escenario, el mercado inmobiliario se perfila como uno de los grandes beneficiarios de este cambio, con un potencial de crecimiento que promete extenderse en los próximos años.