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  • INSITE: Marketing Inmobiliario Desde la Concepción del Proyecto

    En un entorno inmobiliario marcado por la creciente competencia y la evolución constante del consumidor,  INSITE  surge como una propuesta integral y especializada en marketing inmobiliario que redefine la forma de concebir, comunicar y posicionar desarrollos inmobiliarios en Paraguay y la región. Fundada por Germán Urteaga, Dahiana Diarte y Chichi De Recalde, la agencia nace de la sinergia entre estos perfiles complementarios: la experiencia en conceptualización estratégica y desarrollo comercial, y la experticia en comunicación creativa y producción de contenido con enfoque local. Germán Urteaga y Chichi De Recalde Con más de siete años de trayectoria en el sector, Germán Urteaga —fundador de SUMA Real Estate— ha liderado el diseño de estrategias comerciales para una amplia gama de proyectos en Argentina y Paraguay. Al identificar la necesidad de ejecutar estas estrategias con una mirada local y una implementación sólida, Urteaga inicia una colaboración con Chichi De Recalde, directora de la agencia Push Creativo, y con Dahiana Diarte, directora de C21 Prestigio. De esta alianza surge INSITE, una agencia boutique dedicada exclusivamente al marketing inmobiliario, con una metodología de trabajo basada en la participación activa desde la génesis del proyecto. INSITE se distingue por involucrarse desde las primeras etapas de planificación, acompañando al desarrollador desde la concepción de la idea. Su enfoque consiste en el análisis profundo del producto y de su público objetivo, considerando no solo las demandas actuales del mercado, sino también proyecciones de comportamiento y consumo a mediano y largo plazo. La agencia trabaja bajo la premisa de que el marketing inmobiliario no es una etapa posterior ni meramente promocional, sino un componente estructural del desarrollo, al mismo nivel que la planificación financiera y la ejecución constructiva. Los servicios de INSITE abarcan desde la conceptualización integral del producto, el desarrollo del branding y del material comercial, hasta la estrategia de comunicación multicanal —digital y tradicional— adaptada a cada fase del ciclo inmobiliario. A través de un proceso riguroso, se identifican diez puntos clave del proyecto, que permiten establecer un concepto central alineado con las expectativas del consumidor y con la visión arquitectónica del desarrollo. Este documento fundacional se convierte en la hoja de ruta para todas las acciones de comunicación, garantizando coherencia y diferenciación. Un elemento distintivo de la agencia es su capacidad para diseñar estrategias segmentadas que contemplan la existencia de múltiples públicos. INSITE desarrolla campañas diferenciadas para inversores, consumidores finales y perfiles híbridos, gestionando embudos de conversión con hasta cinco niveles de profundidad, desde entornos cerrados tipo  friends & family  hasta estrategias de alcance masivo. Esta precisión permite optimizar recursos y maximizar el impacto comercial en cada fase del proyecto. En un ecosistema cada vez más digital, la validación online es una pieza central del modelo de trabajo de INSITE. La agencia apuesta por humanizar los desarrollos, visibilizando a los equipos detrás de cada propuesta, generando contenido auténtico y construyendo una narrativa confiable. Esta validación digital, basada en la reputación y la transparencia, contribuye significativamente a generar confianza, acelerar los procesos de decisión y consolidar el posicionamiento de la marca del desarrollador. A diferencia de agencias generalistas, INSITE posee un conocimiento profundo del negocio inmobiliario. Ha participado en más de 100 desarrollos entre Argentina y Paraguay, lo que le permite aplicar metodologías comprobadas y acortar significativamente los tiempos de ejecución. Gracias a esta experiencia acumulada, la agencia no solo actúa como ejecutora de campañas, sino como un socio estratégico que aporta valor desde el análisis del producto hasta la estructuración de propuestas de inversión. Asimismo, INSITE se involucra activamente en etapas previas al lanzamiento comercial, trabajando con desarrolladores en la captación de socios estratégicos e inversores cuando los proyectos aún se encuentran en fase de anteproyecto. Este acompañamiento anticipado permite estructurar mensajes claros, adecuados a los distintos perfiles de audiencia, y establecer una narrativa coherente desde los cimientos. El enfoque de INSITE se apoya en la observación constante de tendencias internacionales y en su traducción al contexto regional. Conectada con consultoras globales, la agencia estudia el comportamiento del consumidor y las proyecciones de uso de espacios, adaptando sus estrategias a los hábitos emergentes de distintas generaciones. Esta visión prospectiva se refleja incluso en el asesoramiento sobre el diseño de áreas comunes, la distribución de amenities y la planificación de espacios según patrones de consumo proyectados. En definitiva, INSITE no ofrece soluciones genéricas. Diseña estrategias a medida, orientadas a nichos específicos, con el objetivo de crear productos auténticos, relevantes y comercialmente exitosos. Su modelo de trabajo, que articula experiencia técnica, sensibilidad local y visión internacional, posiciona a la agencia como un actor clave en la transformación del marketing inmobiliario en Paraguay y la región. Para más información sobre INSITE, podés contactarlos directamente al número ‭ +54 9 387 455 8002‬.

  • Hacia una Profesionalización Real del Asesor Inmobiliario en Paraguay

    El sector inmobiliario paraguayo ha vivido una transformación notable en las últimas dos décadas. El crecimiento sostenido del mercado, impulsado por el desarrollo urbano, la inversión extranjera y una nueva generación de consumidores, generó condiciones propicias para la consolidación de la figura del asesor inmobiliario como pieza clave en los procesos de compraventa, alquiler y desarrollo de proyectos. Sin embargo, la evolución del rubro ha sido desigual y, en algunos aspectos, profundamente desordenada. La llegada de franquicias internacionales como RE/MAX (2011), Century 21 (2018), Keller Williams (2019) y Sotheby’s International Realty (2021) representó un punto de inflexión en la industria. Estas marcas globales introdujeron metodologías de trabajo probadas, plataformas tecnológicas eficientes y, sobre todo, una cultura empresarial centrada en la formación continua, el liderazgo y el profesionalismo. Gracias a ellas, muchos agentes paraguayos accedieron por primera vez a herramientas de gestión, entrenamientos sistemáticos y redes de colaboración internacional que les permitieron elevar su perfil profesional y brindar un servicio más estratégico y confiable. Sin embargo, este proceso de modernización convive hoy con una serie de distorsiones que amenazan con erosionar el valor construido en los últimos años. Uno de los principales problemas estructurales del sector es la baja barrera de entrada para ejercer la profesión. En la práctica, cualquier persona puede autodenominarse “asesor inmobiliario”, ya sea abriendo una cuenta de Instagram, lanzando una página web improvisada o compartiendo propiedades por WhatsApp. Esto ha generado una proliferación de agentes que ingresan al mercado sin formación técnica, sin conocimiento del producto inmobiliario que representan, sin manejo legal básico y sin compromiso profesional real. Este fenómeno no se limita a ciertas franquicias, sino que también afecta a agencias locales pequeñas y agentes independientes, cuya actividad carece muchas veces de estructura, preparación y responsabilidad. En este contexto, se ha vuelto frecuente observar prácticas que desvirtúan la esencia de la intermediación profesional: tasaciones infundadas, presentaciones poco cuidadas de propiedades, ausencia de estrategias reales de cierre, y una visión reducida del rol del asesor, limitado a subir fotos a redes sociales o colocar carteles sin valor agregado alguno. Esta precariedad tiene consecuencias visibles. Muchos agentes no comprenden siquiera los contratos que sus propios clientes están firmando. No pueden explicar características técnicas de los inmuebles, desconocen superficies, reglamentaciones, sistemas constructivos o datos clave que afectan directamente la decisión del comprador. Lejos de ser verdaderos asesores, se transforman en simples intermediarios sin herramientas ni argumentos, afectando la experiencia del cliente y debilitando la credibilidad del sector en su conjunto. Hoy, en Paraguay, conviven perfiles altamente calificados con actores improvisados, y esta dualidad genera desconfianza, desinformación y ruido en el mercado. En un entorno donde el consumidor está cada vez más informado, más exigente y con mayores opciones, esta situación se convierte en un obstáculo para el crecimiento sostenible de la industria. Es por eso que urge avanzar hacia un marco normativo que establezca estándares mínimos para el ejercicio de la intermediación inmobiliaria. Existen modelos sólidos y comprobados que pueden servir de referencia para la regulación del ejercicio inmobiliario en Paraguay. Uno de los más estructurados es el de Florida, Estados Unidos, donde la profesión está regulada por la Florida Real Estate Commission (FREC), un organismo estatal que establece criterios estrictos para la obtención y el mantenimiento de la licencia profesional. Para convertirse en agente inmobiliario en Florida, es obligatorio completar 63 horas de formación en bienes raíces en una institución acreditada. Este curso incluye contenido específico sobre legislación estatal y federal, principios éticos, prácticas profesionales, contratos, procesos de cierre y obligaciones fiscales. Una vez finalizada la etapa educativa, los aspirantes deben aprobar un examen estatal riguroso, con una calificación mínima de 75 sobre 100, que evalúa tanto aspectos teóricos como su aplicación práctica. La legislación exige que todo nuevo agente opere bajo la supervisión de un broker con licencia activa, lo que garantiza un entorno de acompañamiento y control desde el inicio de la carrera profesional. Una vez obtenida la licencia activa, los agentes deben cumplir con un curso obligatorio de post-licencia de 45 horas dentro de los primeros dos años de ejercicio. A partir de allí, deben completar 14 horas de educación continua cada dos años para renovar su licencia, asegurando así una actualización constante de conocimientos en un mercado dinámico y cambiante. Un aspecto clave del sistema en Florida es que solamente los agentes con licencia vigente pueden percibir comisiones o compensaciones económicas derivadas de operaciones inmobiliarias. Compartir comisiones con personas no licenciadas —incluso por referidos o colaboraciones informales— está estrictamente prohibido por la ley y puede conllevar sanciones graves, como la suspensión de la licencia, multas económicas significativas e incluso procesos penales por ejercicio ilegal de la actividad. Esta política protege al consumidor, legitima la profesión y eleva el estándar ético del mercado. En Argentina, si bien el panorama es más heterogéneo debido al federalismo y a las competencias provinciales, también se observa una tendencia creciente hacia la profesionalización y regulación del ejercicio inmobiliario. En jurisdicciones como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y la provincia de Buenos Aires, la actividad está regulada por colegios profesionales como el CUCICBA o el CPMCLZ, que exigen la obtención de un título universitario o terciario habilitante como Corredor Inmobiliario, sumado a la aprobación de un examen de idoneidad y la matriculación formal. Sin embargo, en muchas provincias del interior argentino, la regulación es más laxa o directamente inexistente. Esto ha dado lugar a un mapa inmobiliario desigual, donde conviven prácticas profesionales consolidadas con formas informales y poco reguladas de intermediación. A pesar de ello, el ejemplo de Buenos Aires ha sentado un precedente que otras provincias comienzan a imitar, especialmente a medida que crece la demanda de transparencia y profesionalismo en el sector. Ambos modelos —el estadounidense y el argentino— demuestran que la implementación de marcos regulatorios claros, exigencias formativas mínimas y estructuras de control ético-profesional contribuyen decisivamente a mejorar la calidad del servicio, proteger al consumidor y dignificar la profesión. En contraste con la situación actual en Paraguay, donde la falta de regulación formal permite la proliferación de actores improvisados, adoptar una legislación similar no solo sería beneficioso, sino urgente para garantizar un crecimiento saludable y sostenible del mercado inmobiliario nacional. Implementar en Paraguay un modelo de regulación adaptado a nuestra realidad, pero con exigencias mínimas en materia de formación, ética y control profesional, es hoy una necesidad ineludible. La ausencia de normativas ha permitido que la intermediación inmobiliaria sea percibida —por algunos— como una actividad informal, secundaria o incluso ocasional, cuando en realidad se trata de una profesión que involucra decisiones patrimoniales complejas, montos significativos y un alto grado de responsabilidad. El rubro inmobiliario no puede ni debe ser considerado un hobby. Requiere compromiso, preparación y seriedad. Requiere agentes capaces de interpretar tendencias de mercado, asesorar en materia contractual, representar con propiedad a sus clientes, y aportar valor real a los procesos de compraventa. Regular el sector no es una traba, es una oportunidad: una oportunidad para elevar la calidad del servicio, proteger al consumidor, y construir una industria más sólida, más confiable y más respetada por todos los actores, locales e internacionales. En un país que busca posicionarse como destino de inversión regional, donde los bienes raíces representan una de las principales alternativas de resguardo y crecimiento patrimonial, profesionalizar al asesor inmobiliario es más que una aspiración: es una obligación ética, comercial e institucional.

  • PropTech en Paraguay: La Transformación Tecnológica que Redefine el Mercado Inmobiliario

    La industria inmobiliaria paraguaya, tradicionalmente marcada por procesos presenciales, relaciones personales y métodos de gestión convencionales, está siendo testigo de una revolución silenciosa pero profunda: la integración de tecnologías digitales bajo el paraguas del llamado  PropTech  (Property Technology). Esta transformación, que a nivel global ha redefinido la forma en que se construyen, administran, comercializan y habitan los espacios, está comenzando a generar un impacto tangible en Paraguay, con iniciativas pioneras que están reconfigurando los cimientos de la industria. El término  PropTech  se refiere a la aplicación de tecnologías digitales en el sector inmobiliario. Incluye desde plataformas de compraventa en línea, herramientas de visualización inmersiva y software de gestión de propiedades, hasta sistemas avanzados de análisis de datos, inteligencia artificial, automatización de edificios y soluciones para el financiamiento inmobiliario. Su objetivo es simple pero poderoso: aumentar la eficiencia, reducir costos, mejorar la experiencia del usuario y facilitar decisiones más informadas. Aunque el mercado paraguayo aún se encuentra en una etapa incipiente en términos de adopción tecnológica, ya existen ejemplos concretos de soluciones PropTech que están marcando la diferencia. Un caso emblemático es el de Place Analyzer, una startup nacional que ha desarrollado una plataforma de valuación inmobiliaria basada en inteligencia artificial. Su sistema puede estimar con una precisión del 90% el valor de una propiedad en menos de 30 segundos, cruzando datos de ubicación, características del inmueble y tendencias de mercado. Esta solución no solo empodera a compradores y vendedores con información objetiva, sino que también permite a desarrolladores e inversores tomar decisiones más informadas y estratégicas. Otro ejemplo destacado es Pics3DStudio , un estudio especializado en servicios 3D y recorridos virtuales para el sector inmobiliario. Su propuesta combina renderizados hiperrealistas con tecnología de realidad virtual, permitiendo a los usuarios explorar proyectos en pozo a través de visores VR. Esto no solo eleva la experiencia del cliente, sino que también actúa como una herramienta de control de calidad anticipado, ya que los desarrolladores pueden detectar ajustes necesarios en el diseño antes de que comience la obra. En el ámbito de la postventa y la experiencia del usuario, la desarrolladora CIVIS Soluciones Inmobiliarias está marcando un precedente con el desarrollo de una aplicación que conecta digitalmente a los residentes con los servicios de su edificio. Esta app permite gestionar accesos, registrar visitas, reservar salas, inscribirse a clases o eventos, realizar compras en línea y comunicarse con el conserje o el personal del edificio desde el celular. Esta propuesta convierte al edificio en una verdadera plataforma digital, mejorando no solo la eficiencia operativa, sino también el vínculo emocional entre el usuario y su entorno. Es importante señalar que, si bien PropTech se enfoca en la experiencia y gestión de los activos inmobiliarios, existen tecnologías asociadas como BIM (Building Information Modeling) que, aunque pertenecen al ámbito de la construcción ( ConTech ), pueden integrarse dentro de soluciones PropTech. BIM permite modelar digitalmente una obra, incorporando datos estructurales, técnicos y funcionales desde el diseño hasta el mantenimiento. En Paraguay, empresas constructoras de gran trayectoria como Codas Vyuk y AGB ya están adoptando BIM como parte de sus procesos, lo que demuestra una apertura del sector a las mejores prácticas globales y a la incorporación de herramientas que no solo optimizan la construcción, sino que pueden complementar plataformas de gestión o visualización utilizadas por PropTech. Esta adopción temprana sienta una base tecnológica sólida para futuras integraciones y posiciona al mercado paraguayo como un ecosistema receptivo a la innovación. El uso de PropTech en Paraguay aún tiene un campo amplio de desarrollo. A nivel internacional, estas herramientas se aplican también en la automatización de procesos notariales y registrales mediante blockchain, la gestión de contratos inteligentes, la personalización de experiencias de compra mediante inteligencia artificial, el uso de plataformas de inversión fraccionada, y la optimización de edificios mediante sistemas de gestión energética y de ocupación inteligente. En el contexto paraguayo, estas soluciones tienen un alto potencial para ser implementadas, especialmente en desarrollos de gran escala o en mercados donde se busca mejorar la eficiencia operativa y la transparencia de las transacciones. El futuro del PropTech en el mundo apunta hacia una integración más fluida entre los distintos actores del ecosistema inmobiliario, con énfasis en la experiencia del usuario, la eficiencia energética y la toma de decisiones basada en datos. La tendencia global se orienta hacia ciudades más inteligentes y edificios que se comunican en tiempo real con sus ocupantes, administradores e inversores. En este escenario, los países que adopten tempranamente estas tecnologías no solo mejorarán la competitividad de sus mercados internos, sino que también podrán posicionarse como referentes regionales en innovación inmobiliaria. El potencial de crecimiento del sector PropTech en Paraguay es significativo. A medida que la generación de compradores e inversores se vuelve más digital, el acceso a información precisa y en tiempo real será cada vez más valorado. Asimismo, las expectativas de una experiencia más transparente, eficiente y personalizable llevarán a desarrolladores, agentes inmobiliarios y empresas de servicios a adoptar nuevas herramientas tecnológicas para mantenerse competitivos. Otro factor clave es el cambio en los hábitos de consumo. Hoy en día, un comprador puede iniciar la búsqueda de una propiedad desde su teléfono, realizar un recorrido virtual por el inmueble, simular su crédito hipotecario, comparar datos del mercado, contactar al vendedor y firmar digitalmente los documentos, todo sin salir de su casa. Este nuevo paradigma está marcando una brecha cada vez mayor entre quienes adoptan las nuevas tecnologías y quienes se resisten a incorporarlas. Para el ecosistema inmobiliario paraguayo, el desafío no es solo tecnológico, sino cultural. Implica un cambio de mentalidad que reconozca a la innovación como una aliada en la profesionalización del sector, la mejora de la experiencia del cliente y la construcción de un mercado más transparente y eficiente. Los actores que logren adaptarse y liderar esta transformación digital no solo ganarán ventaja competitiva, sino que también contribuirán al desarrollo de un ecosistema inmobiliario más moderno, accesible y conectado a las necesidades del futuro.

  • Desde Junio, la Certificación Catastral Será Exclusivamente Digital en Paraguay

    A partir del 2 de junio de 2025, todas las solicitudes de certificación catastral en Paraguay deberán gestionarse exclusivamente en formato digital a través del Sistema de Expediente Electrónico (SIEE), según lo anunciado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Esta medida marca un nuevo hito en el proceso de modernización del Servicio Nacional de Catastro (SNC), y pone fin a la recepción de solicitudes en formato papel, las cuales serán admitidas solo hasta el 30 de mayo del mismo año. El certificado catastral es un documento esencial en las operaciones inmobiliarias del país. Acredita los datos físicos, jurídicos y económicos de un inmueble, como su ubicación, superficie, valor catastral y uso, entre otros. Su presentación es obligatoria en escrituras que impliquen la creación, transmisión o modificación de derechos reales sobre bienes inmuebles, y los datos contenidos en él deben ser reflejados en dichos documentos notariales. La decisión de avanzar hacia la digitalización completa del trámite se enmarca en la Resolución M.H. Nº 207/2018, que autoriza el uso de firma electrónica, firma digital y expedientes electrónicos en los procesos administrativos del SNC. Esta transformación no solo busca modernizar el servicio, sino también reducir el uso de papel dentro del Estado, en cumplimiento de la Ley Nº 6562/2020. De cara a esta implementación, la Dirección General del Servicio Nacional de Catastro insta a los escribanos públicos habilitados que aún no cuenten con usuario en el SIEE a gestionar su incorporación antes del 1 de junio de 2025. El objetivo es garantizar una transición fluida hacia el nuevo esquema digital y evitar contratiempos en la tramitación de documentos clave para el mercado inmobiliario. El MEF asegura que, gracias a esta digitalización, la expedición del certificado catastral podrá realizarse en un plazo máximo de 2 a 3 días hábiles, con mayor trazabilidad, eficiencia y transparencia. Además, continúa vigente la Resolución SNC N.º 637/2019, que contempla la exoneración del pago de aranceles para expedientes tramitados en el sistema electrónico, en caso de que una certificación fuera rechazada por error atribuible a la institución. En tales casos, los profesionales pueden comunicarse directamente con la entidad vía correo electrónico a sncdigital@hacienda.gov.py . Este paso firme hacia la digitalización consolida la intención del Estado paraguayo de modernizar y agilizar los procesos del ecosistema inmobiliario, al tiempo que fortalece la transparencia y seguridad en las transacciones relacionadas con bienes inmuebles. Para desarrolladores, escribanos, agentes y compradores, la implementación de este sistema promete una mejora sustancial en los tiempos y la eficiencia operativa de una de las gestiones más relevantes del sector.

  • El Impacto del Alza del Dólar en el Mercado Inmobiliario Paraguayo

    El reciente aumento del dólar en Paraguay, que ha superado la barrera de los Gs. 8.000 por dólar en el primer trimestre de 2025, ha generado importantes implicancias para el mercado inmobiliario local. Esta apreciación sostenida del dólar, a pesar de las intervenciones del Banco Central del Paraguay (BCP), está redefiniendo las dinámicas tanto para compradores locales como para inversionistas extranjeros. Según datos actuales, la mayoría de las monedas latinoamericanas presentan una depreciación frente al dólar desde el comienzo del 2025. El real brasileño y el peso chileno muestran una caída del 7,1 %, mientras que el peso colombiano se deprecia un 6,2 % y el peso uruguayo cae un 4,4 %. El sol peruano y el peso mexicano también reflejan bajas del 3,1 % y 3,4 %, respectivamente. En contraste, el peso argentino, tanto en su versión oficial como CCL, registra aumentos del 3,8 % y 8,9 %, respectivamente. En el ámbito internacional, el euro y la libra esterlina presentan variaciones positivas del 3,9 % y 3,0 %, mientras que el yen japonés y el índice dólar muestran caídas del 4,2 % y 3,6 %. El BCP ha intentado contener la escalada cambiaria mediante la venta o inyección de divisas por un total de USD 1.549 millones en 2024, y USD 201 millones solo en los primeros dos meses de 2025. Además, ha anunciado que continuará su presencia en el mercado cambiario con ventas diarias de USD 15 millones a partir del 27 de marzo de 2025. A pesar de estos esfuerzos, el alza del dólar sigue impactando directamente a un mercado inmobiliario donde la mayoría de las propiedades están tasadas y transaccionadas en dólares. El impacto más inmediato del aumento del dólar es el encarecimiento del acceso a la vivienda para los compradores locales, cuyos ingresos y ahorros están denominados en guaraníes. Dado que la mayoría de las propiedades están tasadas en dólares, el costo de compra se ha disparado en términos de guaraníes, dificultando el acceso a propiedades para compradores locales. Esta situación también afecta directamente a quienes buscan financiamiento para la compra de viviendas, ya que las cuotas hipotecarias denominadas en dólares se vuelven más costosas en guaraníes. Incluso cuando los préstamos hipotecarios se otorgan en moneda local, la variación cambiaria incrementa el monto final a pagar para quienes deben cubrir compromisos expresados en dólares. Esta situación también afecta los pagos iniciales que los compradores deben reunir para concretar la compra, ya que el aumento del tipo de cambio encarece la acumulación del capital necesario para adquirir propiedades. El mercado de alquileres refleja esta dinámica, ya que la mayoría de los alquileres residenciales y comerciales, están tasados en dólares. Esta realidad implica que los inquilinos locales ahora enfrentan mayores costos para mantener sus contratos de arrendamiento, generando una presión económica adicional para quienes dependen de ingresos en guaraníes. Esta situación podría generar una migración hacia propiedades más económicas o en zonas periféricas, lo que a su vez podría incrementar la demanda de propiedades cuyos alquileres estén expresados en guaraníes, afectando la rentabilidad para los propietarios que han optado por mantener sus contratos en moneda local. El mercado secundario también enfrenta riesgos importantes en este nuevo contexto. La disminución del poder adquisitivo local y el encarecimiento de propiedades en dólares pueden ralentizar la rotación de propiedades en el mercado secundario. Esto podría llevar a una acumulación de inventarios y afectar la dinámica de reventa, reduciendo la liquidez del mercado y prolongando los tiempos de comercialización. Para los desarrolladores inmobiliarios, el impacto del aumento del dólar es menos drástico, dado que la mayoría de los proyectos son tasados y comercializados en dólares. Aunque los desarrolladores no enfrentan un impacto directo en la fijación de precios en dólares, la capacidad de los compradores locales para adquirir propiedades puede disminuir significativamente, lo que podría ralentizar las ventas y aumentar los tiempos de colocación de las unidades disponibles. Esta situación lleva a algunos desarrolladores a adoptar enfoques más conservadores en el lanzamiento de nuevos proyectos, priorizando la viabilidad financiera y la diversificación de riesgos en un entorno marcado por la volatilidad cambiaria. El mercado paraguayo sigue siendo altamente atractivo para inversionistas que manejan capital en dólares. Dado que los precios de las propiedades permanecen estables en dólares, estos inversionistas no enfrentan el mismo impacto que los compradores locales y pueden beneficiarse de la estabilidad del valor de sus activos. La posibilidad de mantener sus inversiones dolarizadas les permite proteger su capital de la depreciación del guaraní y asegurar ingresos estables mediante contratos de alquiler en dólares. Además, en un contexto regional donde varios países latinoamericanos enfrentan altas tasas de inflación y una constante devaluación de sus monedas frente al dólar, Paraguay se posiciona como una opción segura para resguardar capital. El mercado inmobiliario, al estar dolarizado, funciona como un escudo contra la pérdida de valor, permitiendo a los inversionistas preservar su patrimonio y generar retornos atractivos en un entorno económico volátil. Esta combinación de estabilidad cambiaria y oportunidades de inversión posiciona al sector inmobiliario paraguayo como una alternativa sólida para aquellos que buscan proteger su capital en un contexto de incertidumbre económica. En este contexto, la clave para mitigar riesgos y mantener la rentabilidad radica en la capacidad de los desarrolladores, agentes inmobiliarios e inversionistas para ajustar sus estrategias de manera proactiva. La flexibilidad para ofrecer financiamiento en guaraníes, adaptar los modelos de preventa y diversificar los portafolios de propiedades será fundamental para responder a un entorno cambiante. Al mismo tiempo, los propietarios deberán evaluar cuidadosamente si continuar fijando precios en dólares o ajustar sus contratos para atraer a un segmento más amplio del mercado local. El mercado inmobiliario paraguayo se encuentra en una encrucijada. Si bien la fortaleza del dólar representa obstáculos significativos para compradores locales y arrendatarios, también ofrece oportunidades estratégicas para inversionistas que buscan posicionarse en un mercado emergente o para resguardar capital y protegerlo de la devaluación. La capacidad de los desarrolladores para adaptar sus estrategias de venta, financiamiento y preventa será clave para mantener el dinamismo del mercado en este nuevo contexto económico. El panorama actual exige una mayor planificación estratégica y un enfoque diferenciado para atender tanto a compradores locales como a inversionistas extranjeros. El equilibrio entre ofrecer opciones viables en guaraníes para el mercado local y mantener atractivos los proyectos para inversionistas en dólares será determinante para garantizar la estabilidad y el crecimiento del sector inmobiliario en Paraguay en los próximos años.

  • Paraguay y el BID Firman Contrato para la Recuperación de la Cuenca del Lago Ypacaraí

    El Gobierno de Paraguay y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) firmaron ayer el contrato de crédito por USD 154 millones para financiar el ambicioso Programa de Saneamiento de la Cuenca del Lago Ypacaraí, un proyecto de gran envergadura que busca revertir décadas de deterioro ambiental en una de las principales reservas de agua dulce del país. Este esfuerzo, liderado por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), tiene como objetivo mejorar las condiciones ambientales de la cuenca y garantizar un desarrollo sostenible, resiliente al clima y bajo en carbono, mientras impulsa el acceso a mercados de deuda temática y verde para el sector de agua y saneamiento. El programa contempla una serie de intervenciones estratégicas para aumentar la cobertura de alcantarillado sanitario, mejorar el tratamiento de aguas residuales y recuperar áreas ambientalmente degradadas. Las acciones específicas incluyen la construcción de 370 km de redes de alcantarillado, 48 km de líneas de impulsión, estaciones de bombeo y una planta de tratamiento de aguas residuales equipada para la remoción de nutrientes. Estas obras beneficiarán directamente a más de 27.000 hogares en áreas priorizadas de Capiatá, Itauguá, Areguá y San Bernardino, y en términos generales, mejorarán la calidad de vida de aproximadamente 800.000 personas en toda la cuenca. Además, se reconstruirá la línea de impulsión que conecta con la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de San Bernardino, lo que permitirá un manejo más eficiente de los desechos líquidos en la zona. Uno de los ejes centrales del programa es la recuperación de áreas ambientalmente degradadas, lo que implica la implementación de medidas para reducir la contaminación proveniente de fuentes industriales y difusas. Esto incluye planes de reconversión industrial y la adopción de regulaciones más estrictas para prevenir la contaminación futura en la cuenca. Estas acciones, junto con la regulación de las descargas industriales y la gestión adecuada de residuos sólidos, contribuirán significativamente a restaurar la salud ecológica del Lago Ypacaraí, que ha sufrido un proceso de degradación progresiva debido a la actividad humana y la falta de un sistema de saneamiento eficiente en la región. Para garantizar la sostenibilidad de estas inversiones, el programa también tiene como objetivo mejorar la gestión de los servicios de agua y saneamiento en las zonas priorizadas. Esto incluye el fortalecimiento de las capacidades técnicas y operativas de los prestadores de servicios, garantizando que las infraestructuras implementadas operen de manera eficiente y sostenible a largo plazo. Además, se prevé un fortalecimiento institucional del MOPC, que recibirá apoyo para optimizar la gestión de la cuenca del Lago Ypacaraí, diseñar inversiones orientadas al clima y la naturaleza, y establecer mecanismos efectivos de monitoreo, reporte y verificación (MRV) para evaluar el impacto del programa en términos climáticos y de biodiversidad. El financiamiento del programa proviene del BID Clima, una iniciativa del Banco Interamericano de Desarrollo orientada a fomentar proyectos de desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe. Paraguay es uno de los primeros adoptantes de este programa, lo que le permite acceder a un beneficio del 5 % en la subvención del crédito, condicionado al cumplimiento de objetivos específicos en materia de recuperación ambiental. Este incentivo refuerza el compromiso del país de alcanzar metas climáticas y ambientales alineadas con los estándares internacionales y fortalecer su posicionamiento en mercados de deuda verde. Parque Nacional Ypacaraí El Programa BID Clima tiene un enfoque innovador que busca vincular las inversiones ambientales con resultados medibles en términos de reducción de emisiones de carbono, resiliencia climática y preservación de la biodiversidad. Esto posiciona a Paraguay como un referente en la implementación de proyectos ambientales sostenibles en la región y sienta las bases para futuros proyectos de infraestructura verde. El impacto del programa va más allá de la recuperación ambiental del lago. Al mejorar significativamente las condiciones ambientales de la cuenca del Lago Ypacaraí, también se impulsará el valor inmobiliario de las zonas aledañas, aumentando el atractivo de estas áreas para desarrollos residenciales, turísticos y comerciales. Las mejoras en infraestructura y saneamiento, junto con un entorno natural restaurado, posicionarán a ciudades como San Bernardino, Areguá y Capiatá como polos de inversión altamente atractivos para desarrolladores nacionales e internacionales. La ministra de Obras Públicas, Claudia Centurión, destacó la importancia histórica del proyecto: “El lago Ypacaraí volverá a ser ese lago azul con el que todos soñamos y que es patrimonio de todos los paraguayos y parte de nuestra identidad.” La firma del contrato se llevó a cabo en Santiago de Chile, en el marco de la reunión anual de la Asamblea de Gobernadores del BID, donde el ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández, y el presidente del BID, Ilan Goldfajn, formalizaron el compromiso para la ejecución del programa. Este financiamiento aprobado por el BID también forma parte de un acuerdo más amplio alcanzado durante la COP de Dubái de 2023, donde Paraguay y el BID acordaron dos líneas presupuestarias de USD 778 millones destinadas a proyectos de desarrollo sostenible en infraestructura, transición energética y gestión de recursos hídricos. Estos fondos no solo permitirán mejorar la calidad del agua del Lago Ypacaraí, sino también fortalecer la capacidad institucional del país para diseñar y gestionar proyectos ambientales sostenibles. El Programa de Saneamiento de la Cuenca del Lago Ypacaraí representa una oportunidad histórica para revertir el deterioro ambiental del lago y sus alrededores. La ejecución de estas acciones no solo garantizará la preservación de este recurso natural emblemático, sino que también sentará las bases para un modelo de gestión ambiental más eficiente y sostenible. Con esta inversión, Paraguay reafirma su compromiso con el desarrollo sostenible, la resiliencia climática y la promoción de un entorno más limpio y saludable para las generaciones futuras. La transformación del Lago Ypacaraí no solo devolverá su esplendor natural, sino que también generará un impacto positivo en la economía local y nacional, fomentando el turismo, atrayendo inversiones y promoviendo un desarrollo urbano más equilibrado y responsable. El compromiso del Gobierno y del BID es claro: devolverle al Lago Ypacaraí su belleza natural y su valor ecológico, asegurando al mismo tiempo que esta recuperación se traduzca en beneficios tangibles para toda la comunidad.

  • Impacto del Convenio de Doble Imposición entre Paraguay y España en el Sector Inmobiliario

    El Convenio para Evitar la Doble Imposición y Prevenir la Evasión o Elusión Fiscal (CDI) entre Paraguay y España, firmado el 25 de marzo de 2023, entró en vigor el 14 de octubre de 2024 y sus efectos fiscales comenzaron a aplicarse a partir del 1 de enero de 2025. Este acuerdo tiene un impacto significativo en la tributación de inversionistas españoles en Paraguay, especialmente en el sector inmobiliario, brindando mayor seguridad jurídica, reduciendo cargas fiscales duplicadas y fomentando la inversión extranjera directa en bienes raíces. El Palacete Peris, sede de la Embajada de España en Paraguay El artículo 6 del CDI trata sobre la tributación de las rentas inmobiliarias y dispone que los ingresos provenientes de bienes inmuebles situados en Paraguay, obtenidos por residentes españoles, estarán sujetos a imposición en Paraguay. Esto incluye ingresos por alquileres, arrendamientos o cualquier otra forma de explotación del inmueble, ya sea residencial, comercial o industrial. Sin embargo, para evitar la doble imposición, el inversionista español podrá deducir los impuestos pagados en Paraguay al momento de tributar en España. En otras palabras, aunque estas rentas serán gravadas localmente, los inversionistas españoles no tendrán que pagar impuestos adicionales por esos mismos ingresos en su país de residencia, lo que ofrece un alivio fiscal significativo para quienes invierten en propiedades paraguayas. El artículo 13 del CDI aborda las ganancias de capital derivadas de la venta de bienes inmuebles ubicados en Paraguay. Cuando un inversionista español vende una propiedad en Paraguay, las ganancias generadas pueden ser gravadas en Paraguay. Además, si esas ganancias provienen de la venta de acciones o participaciones cuyo valor deriva, directa o indirectamente, en más del 50 % de bienes inmuebles situados en Paraguay, también estarán sujetas a imposición paraguaya. Esto es especialmente relevante para desarrolladores o inversionistas que estructuran sus operaciones a través de vehículos corporativos cuyas principales inversiones son propiedades inmobiliarias. La ventaja para estos inversionistas es que podrán deducir el impuesto pagado en Paraguay al momento de declarar en España, garantizando que no haya una carga tributaria duplicada. El artículo 10 del CDI regula la retención de impuestos sobre dividendos distribuidos por sociedades paraguayas a residentes en España. Si una sociedad paraguaya distribuye dividendos a una sociedad española que posea al menos el 50 % del capital de la sociedad paraguaya durante al menos 365 días consecutivos, la retención máxima aplicable será del 5 % del importe bruto de los dividendos. En los casos donde la participación accionaria sea inferior al 50 %, la retención no podrá exceder el 10 %. Esta disposición es especialmente ventajosa para inversionistas que participan en proyectos inmobiliarios a través de sociedades paraguayas, ya que permite la repatriación de utilidades con una retención reducida, mejorando así la rentabilidad neta de sus inversiones. El artículo 11 del CDI también contempla los intereses derivados de inversiones y establece que los intereses pagados desde Paraguay a residentes en España podrán estar sujetos a una retención que no supere el 10 % del importe bruto. Esto afecta principalmente a inversionistas que financian proyectos inmobiliarios mediante préstamos o esquemas de financiamiento estructurado. La reducción en la retención permite a estos inversionistas optimizar sus flujos financieros y minimizar los costos asociados. Por otro lado, el artículo 26 del CDI introduce un mecanismo de intercambio de información fiscal entre las autoridades tributarias de Paraguay y España. Este intercambio garantiza una mayor transparencia y reduce el riesgo de evasión fiscal en las operaciones transfronterizas. Para los inversionistas inmobiliarios, esto significa operar en un entorno más seguro y predecible, donde el cumplimiento normativo y la correcta declaración de ingresos se convierten en factores clave para evitar riesgos fiscales y mantener la confianza en sus inversiones. Impacto Directo del CDI en el Mercado Inmobiliario Paraguayo La eliminación de la doble tributación y la reducción de las tasas de retención incentivan la llegada de capitales españoles al mercado inmobiliario paraguayo. Este nuevo marco fiscal hace que Paraguay sea más atractivo para los desarrolladores españoles que buscan diversificar sus portafolios y explorar oportunidades en mercados emergentes con alto potencial de crecimiento. La seguridad jurídica que ofrece el convenio también permite ejecutar proyectos de gran envergadura, como desarrollos mixtos, centros comerciales y urbanizaciones residenciales, aumentando la competitividad de Paraguay como destino para la inversión inmobiliaria. El CDI también impulsa la creación de alianzas estratégicas entre empresas paraguayas y españolas, facilitando la transferencia de tecnología, conocimientos técnicos y mejores prácticas. Esta sinergia promueve el desarrollo de proyectos innovadores que pueden ejecutarse de manera más eficiente y con menores riesgos fiscales, dinamizando aún más el sector inmobiliario paraguayo. Además, al reforzar la cooperación fiscal entre ambos países, el convenio contribuye a un entorno de mayor transparencia y formalización del mercado, lo que aumenta la confianza de los inversionistas y consolida a Paraguay como un destino confiable para capitales extranjeros. Oportunidades para Inversionistas y Desarrolladores El convenio ofrece oportunidades significativas para inversionistas españoles que buscan diversificar su portafolio inmobiliario en Paraguay. La reducción de la carga fiscal en la distribución de dividendos y la posibilidad de evitar la doble imposición mediante créditos fiscales permiten una optimización de los retornos de inversión. Para los desarrolladores, esto significa la posibilidad de atraer capital extranjero con mayor facilidad, ofreciendo condiciones fiscales competitivas y previsibles. Los inversionistas que estructuren correctamente sus operaciones bajo este nuevo marco podrán aprovechar al máximo los beneficios fiscales y minimizar riesgos fiscales. Por otro lado, los desarrolladores paraguayos que deseen atraer inversionistas españoles deberán estructurar adecuadamente sus proyectos para ofrecer condiciones fiscales favorables. Esto implica considerar la constitución de sociedades con participación extranjera que puedan beneficiarse de las reducciones en las retenciones de dividendos y otros ingresos pasivos, optimizando la carga tributaria para todos los actores involucrados. El Convenio de Doble Imposición entre Paraguay y España representa una oportunidad histórica para dinamizar el sector inmobiliario paraguayo y posicionar al país como un destino competitivo para la inversión extranjera. Al eliminar barreras fiscales, garantizar un entorno de seguridad jurídica y fomentar la transparencia tributaria, este acuerdo establece las condiciones ideales para que inversionistas españoles participen activamente en el crecimiento del mercado inmobiliario paraguayo. Con sus efectos fiscales aplicables desde el 1 de enero de 2025, el convenio abre la puerta a una nueva era de oportunidades para el desarrollo de proyectos inmobiliarios de alto impacto y para la consolidación de Paraguay como un hub clave para la inversión inmobiliaria en la región.

  • Etapas de un Proyecto Inmobiliario en Paraguay: Detrás de Cada Obra, una Secuencia Estratégica

    El crecimiento urbano que se observa hoy en día en Paraguay no es producto del azar. Detrás de cada edificio que se levanta, de cada nuevo desarrollo que aparece en zonas en transformación como Recoleta, Mburucuyá, Ycúa Satí, Encarnación, Ciudad del Este, o Luque, hay un proceso meticuloso y estructurado que se inicia mucho antes del primer render publicado en redes sociales o del cartel que anuncia una preventa. Comprender ese recorrido es fundamental porque permite a cada actor del ecosistema inmobiliario tomar decisiones informadas, en el momento correcto y con una visión más realista del tiempo, los riesgos y las oportunidades que implica un proyecto. Para el comprador, conocer el proceso lo protege de falsas expectativas. Para el agente, lo posiciona como un asesor con criterio. Para el desarrollador, es una herramienta de planificación y comunicación con su entorno. Y para el inversor, es la base para entender en qué etapa conviene entrar y qué retornos puede esperar. Cuando se desmitifica el desarrollo inmobiliario y se lo entiende como una secuencia estratégica de etapas interdependientes, el mercado entero se vuelve más profesional, más transparente y más resiliente. 1. Compra del terreno El inicio de todo proyecto inmobiliario se da con la adquisición del terreno, una etapa que, si bien puede percibirse como meramente operativa, representa en realidad una de las decisiones más complejas y determinantes de todo el proceso. La compra del suelo no solo implica un acto de inversión, sino una apuesta estratégica que condiciona el tipo de producto que podrá desarrollarse, los tiempos de aprobación, la rentabilidad esperada y hasta la imagen final del proyecto frente al mercado. Elegir el terreno adecuado requiere evaluar múltiples variables de forma simultánea. La ubicación es, sin dudas, uno de los factores más influyentes: zonas con buena conectividad vial, cercanía a polos comerciales, instituciones educativas o centros de salud tienden a generar una mayor valorización a largo plazo y facilitan la comercialización en preventa. La infraestructura de servicios también juega un rol clave; contar con redes de agua potable, energía eléctrica, desagüe pluvial y alcantarillado sanitario evita costos adicionales en etapas posteriores y permite acelerar los permisos municipales. A esto se suman aspectos más técnicos, como la topografía del terreno, su orientación, la calidad del suelo, la facilidad de acceso para maquinaria pesada y la factibilidad de ejecución de las fundaciones, todos factores que impactan en el diseño arquitectónico y en el presupuesto de obra. El entorno urbano inmediato también debe ser analizado. Terrenos ubicados en barrios en proceso de reconversión —donde se combinan usos residenciales, comerciales y de servicios— pueden ofrecer un potencial de valorización superior, pero también mayores desafíos normativos o sociales. En contraposición, terrenos en zonas ya consolidadas pueden presentar barreras como regulaciones más estrictas, costos más elevados o tensiones con los vecinos existentes. Uno de los elementos más críticos, además, es la situación legal del inmueble. En Paraguay, aún existen terrenos con problemas de titulación, inscripciones incompletas, herencias no concluidas o superposición de derechos posesorios. Por eso, antes de cerrar una operación, es indispensable realizar una auditoría legal exhaustiva: verificar el estado registral, los antecedentes de dominio, la existencia de gravámenes, embargos o servidumbres, y confirmar que el inmueble no tenga restricciones que afecten su uso. En mercados más maduros como el de Asunción, donde el stock de tierra con buena ubicación, acceso a infraestructura y vocación urbana es cada vez más limitado, la competencia por acceder a terrenos estratégicos es alta. Este fenómeno obliga a los desarrolladores a actuar con visión de largo plazo, a anticiparse a las transformaciones de la ciudad y, muchas veces, a incorporar nuevos modelos de asociación, como la compra conjunta con otros actores del rubro o la negociación directa con familias que poseen lotes heredados en zonas claves. Lejos de ser una simple operación inmobiliaria, la compra del terreno constituye el punto de partida de una ecuación compleja en la que se entrelazan factores económicos, urbanísticos, jurídicos y comerciales. Un terreno bien elegido puede multiplicar el valor de un proyecto; uno mal analizado, comprometer toda su viabilidad. 2. Estudio de mercado Una vez asegurada la tierra, comienza una de las etapas más estratégicas del proceso: el análisis de mercado. Esta fase tiene como objetivo identificar con claridad qué tipo de producto inmobiliario es el más adecuado para desarrollar en ese terreno específico, no solo desde el deseo del desarrollador, sino en función de la demanda real. Para eso, se estudian múltiples variables: la oferta existente en la zona y su nivel de absorción, los proyectos en curso o en preventa, los niveles de precio por metro cuadrado, la velocidad de venta de cada tipología, y las características socioeconómicas de los potenciales compradores. El análisis también contempla el entorno urbano inmediato: si hay comercios, colegios, hospitales, parques, conectividad vial, entre otros factores que pueden incidir en la percepción de valor del inmueble. Este trabajo puede realizarse internamente o con el apoyo de consultoras especializadas, y suele combinar datos estadísticos con observación directa del comportamiento del mercado. A partir de esta información, el desarrollador define la estrategia general del proyecto: si se trata de departamentos compactos para primera vivienda o inversión, residencias familiares en zonas residenciales, viviendas en condominio cerrado orientadas a sectores medios, lotes para autoconstrucción o desarrollos más complejos como edificios con usos mixtos. Este último tipo de producto, que combina unidades residenciales con áreas comerciales u oficinas, ha ganado fuerza en Asunción y otras ciudades debido a su versatilidad y eficiencia urbana. En definitiva, el análisis de mercado no solo valida la viabilidad del emprendimiento, sino que alinea la propuesta del proyecto con las verdaderas necesidades del territorio y su público objetivo. 3. Proyecto arquitectónico Con la orientación del mercado claramente definida, el proyecto avanza hacia una de sus etapas más decisivas: el diseño arquitectónico. Esta instancia no se limita a una cuestión estética, sino que integra múltiples dimensiones técnicas, normativas, funcionales y económicas que deben dialogar entre sí para garantizar la viabilidad del desarrollo. El equipo de arquitectura, junto con especialistas en consultoría inmobiliaria, ingeniería, diseño urbano y, en muchos casos, sustentabilidad, comienza a trabajar en los primeros planos y maquetas conceptuales. Se define el volumen constructivo permitido según las regulaciones vigentes, la cantidad y tipología de unidades, los metrajes promedios, las áreas comunes y recreativas, la disposición de estacionamientos, la circulación vehicular y peatonal dentro del predio, así como la interacción del edificio con su entorno inmediato: veredas, accesos, árboles, equipamientos públicos, entre otros. A la par del desarrollo conceptual, deben considerarse las exigencias de las ordenanzas municipales, que regulan aspectos clave como altura máxima, retiros obligatorios, usos admitidos y densidad constructiva. El diseño también debe ser validado desde el punto de vista estructural, con recomendaciones de ingenieros que garanticen la seguridad del sistema constructivo, y desde una perspectiva económica: cada decisión formal —ya sea un ventanal corrido, un balcón perimetral o una doble circulación— tiene un correlato en el presupuesto de obra. Por eso, el diseño arquitectónico no solo proyecta la identidad del edificio, sino que es un instrumento de optimización técnica y financiera. Una buena arquitectura, bien pensada desde el inicio, puede mejorar el valor percibido del producto final, reducir costos operativos y acelerar los tiempos de aprobación y ejecución. 4. Aprobación municipal Una vez que el proyecto ha sido desarrollado en su totalidad a nivel técnico y conceptual, se inicia la etapa administrativa más densa y, en muchos casos, más impredecible del proceso: la obtención de permisos y licencias. Esta fase es clave para poder avanzar hacia la construcción y comercialización formal del emprendimiento, y requiere una articulación cuidadosa entre el equipo técnico del proyecto y los distintos organismos públicos que regulan el desarrollo urbano en Paraguay. En términos generales, el proceso se inicia con la presentación del anteproyecto arquitectónico ante la municipalidad correspondiente. En ciudades como Asunción, esta presentación debe incluir no solo los planos técnicos y la memoria descriptiva del proyecto, sino también una serie de documentos complementarios que varían según la envergadura y la localización del desarrollo. Entre ellos se encuentran los estudios de impacto ambiental o las declaraciones juradas de no afectación, las justificaciones de uso de suelo cuando hay dudas sobre la zonificación, los cálculos de coeficiente de edificabilidad, el cumplimiento de los retiros reglamentarios, y las previsiones de accesibilidad universal y estacionamiento. A medida que el proyecto avanza en su revisión técnica, pueden intervenir otros entes del Estado que deben emitir dictámenes vinculantes o autorizaciones específicas. La ESSAP, por ejemplo, debe validar la factibilidad de conexión al sistema de agua potable y alcantarillado sanitario; la ANDE revisa las condiciones para el suministro eléctrico y la potencia requerida; y, en algunos casos, el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) exige la presentación de Estudios de Impacto Ambiental más complejos, sobre todo en proyectos que superan determinada escala o están en zonas sensibles. Los plazos para obtener todas estas aprobaciones varían considerablemente. En condiciones óptimas y con una documentación bien presentada, un proyecto puede obtener su visado municipal en un plazo de dos a seis meses. Sin embargo, en la práctica, no es raro que surjan observaciones técnicas, pedidos de ajustes normativos o requerimientos adicionales que extiendan significativamente los tiempos. A esto se suma la carga operativa de las municipalidades, que muchas veces no cuentan con los recursos suficientes para procesar expedientes con la celeridad que requiere el sector privado. Por todo ello, esta etapa no solo exige precisión técnica, sino también capacidad de gestión, seguimiento constante y, en algunos casos, asesoría jurídica especializada para evitar demoras que puedan comprometer el cronograma general del proyecto. 5. Preventa Con los permisos aprobados y el proyecto formalmente autorizado por las autoridades municipales y técnicas, comienza una de las etapas más sensibles y estratégicas del desarrollo: la comercialización. Este proceso se inicia, en la mayoría de los casos, con la preventa, una herramienta que no solo cumple una función comercial, sino también financiera y de validación de mercado. La preventa permite medir en tiempo real la aceptación del producto, ajustar estrategias antes del inicio de obra y generar flujo de caja anticipado. En el contexto paraguayo, donde gran parte de los desarrollos —especialmente los residenciales— se financian de manera mixta entre capital propio, preventas y préstamos bancarios, esta fase puede ser determinante para asegurar la viabilidad del proyecto. Un buen ritmo de ventas iniciales no solo confirma la adecuación del producto al mercado, sino que también mejora las condiciones de negociación con bancos, fondos o proveedores. La estrategia de preventa requiere planificación, recursos y una narrativa de marca clara. Por lo general, se construye a partir de una combinación de herramientas: campañas en redes sociales segmentadas por perfil socioeconómico y ubicación geográfica, alianzas con asesores inmobiliarios independientes o franquicias, presencia en ferias del sector, producción de material audiovisual de alto impacto, y desarrollo de showrooms o departamentos modelo que permitan una experiencia tangible del producto. En desarrollos de mayor escala, es frecuente que se conforme una estructura comercial interna, con personal exclusivo para esta etapa, encargado de dar seguimiento a leads, organizar visitas personalizadas, brindar capacitaciones a brokers externos y coordinar las acciones promocionales. Además, en los últimos años, ha cobrado relevancia el uso de plataformas digitales que permiten la reserva online de unidades, el acceso a fichas técnicas y la descarga de información comercial detallada, lo que profesionaliza aún más el proceso y amplía el alcance territorial de la oferta. Más allá del volumen de ventas alcanzado, el éxito de la preventa se mide también por la calidad del vínculo establecido con los compradores tempranos. Estos primeros clientes suelen convertirse en promotores naturales del proyecto, aportando credibilidad y dinamismo a las etapas siguientes. Por eso, una estrategia de preventa bien diseñada no solo asegura liquidez inicial, sino que también construye reputación, confianza y proyección comercial para todo el ciclo del desarrollo. 6. Construcción Con un nivel de ventas suficiente alcanzado —que, dependiendo del modelo financiero del desarrollador, suele situarse entre el 30 % y el 50 % de las unidades totales del proyecto— se da inicio a la etapa de construcción. Este umbral de preventa no es un número arbitrario: se calcula en función de los flujos proyectados, los costos directos e indirectos de obra, y el capital propio disponible. Muchas veces, ese porcentaje representa el punto de equilibrio necesario para cubrir los primeros certificados de avance, afrontar compromisos con proveedores clave y garantizar la continuidad operativa del proyecto sin comprometer su salud financiera. Sin embargo, existen desarrolladores con mayor solidez económica o acceso a financiamiento bancario que pueden iniciar la obra incluso con menores niveles de preventa o en fechas previamente fijadas, confiando en la fuerza de su marca y en la tracción comercial que genera la construcción en curso como argumento de venta. Una vez tomada la decisión de iniciar la obra, el proyecto entra en su fase más tangible: la ejecución física. Lo que hasta ese momento fue plano, render y discurso comercial, comienza a materializarse en columnas, muros, instalaciones y terminaciones. La obra implica la movilización de una estructura técnica y operativa compleja: la empresa constructora, bajo la supervisión del director de obra y el desarrollador, coordina tareas entre múltiples rubros y contratistas; los proveedores abastecen en función de cronogramas definidos; y las inspecciones técnicas, tanto internas como municipales, aseguran el cumplimiento de normativas de seguridad, calidad constructiva y etapas reglamentarias. El control riguroso de cada fase —desde la excavación hasta la última pintura— es fundamental no solo para garantizar la calidad prometida, sino para evitar desviaciones presupuestarias y demoras que podrían impactar negativamente en la percepción del mercado o en los contratos firmados con los compradores. Además, durante esta etapa, se activa un canal clave de comunicación entre obra y comercialización. A medida que avanza la construcción, las imágenes, los recorridos en obra y los hitos alcanzados se convierten en contenidos potentes que refuerzan la confianza de los compradores, aceleran ventas pendientes y fortalecen la reputación del desarrollador. Por eso, la obra no es solo una fase operativa: es también una oportunidad estratégica de consolidar el proyecto en el mercado y cumplir con lo que, hasta entonces, solo existía en la promesa. 7. Escritura y entrega La obra no concluye con el último revestimiento ni con la finalización física de la estructura. Una vez completado el edificio o conjunto habitacional, se inicia una etapa igualmente crucial: la entrega formal de las unidades y la escrituración. Este momento marca la transición entre el proyecto como emprendimiento inmobiliario y su materialización como propiedad privada, transferida a cada comprador. La entrega no es un acto simbólico, sino un proceso logístico, administrativo y legal que requiere una planificación precisa para garantizar una experiencia satisfactoria y ordenada. En primer lugar, se coordina la recepción con los compradores, quienes deben ser convocados de manera progresiva y organizada para la firma de actas de entrega y la inspección de sus unidades. Durante estas visitas, el cliente verifica que la unidad se entregue conforme a lo estipulado en el contrato, con los acabados, instalaciones y superficies comprometidas. Es habitual que, en esta instancia, surjan observaciones menores —ajustes de carpintería, retoques de pintura, verificación de grifería o cerraduras— que son canalizados a través del equipo de postventa del desarrollador o la constructora, quienes quedan a cargo de su pronta resolución. La gestión eficiente de estos detalles tiene un peso significativo en la percepción final del proyecto y en la reputación de la marca desarrolladora. En paralelo a la entrega física, se activa el proceso legal de traspaso de propiedad. Este paso implica la redacción y firma de la escritura pública ante escribano, un acto que formaliza jurídicamente la titularidad del inmueble. La escritura incluye información detallada sobre la unidad, el comprador, el precio de venta, los pagos realizados y la conformidad de ambas partes. Una vez firmada, la escritura debe ser inscrita en la Dirección General de los Registros Públicos para que el nuevo propietario obtenga su matrícula individual. Esta inscripción es lo que garantiza al comprador plena seguridad jurídica sobre su inversión y lo habilita a ejercer todos los derechos que le corresponden: vender, alquilar, hipotecar o heredar el bien. En Paraguay, este proceso puede tomar varias semanas, dependiendo de la carga operativa del Registro y de la documentación presentada, pero es indispensable para cerrar el ciclo legal del desarrollo. En proyectos de gran escala, esta fase de entrega y escrituración puede extenderse durante meses y requiere un equipo administrativo especializado que coordine agendas, gestione documentación, canalice reclamos y actúe como enlace entre compradores, notarios, desarrolladores y, eventualmente, instituciones financieras involucradas en créditos hipotecarios. Es, en definitiva, una etapa en la que la transparencia, la organización y la atención posventa se convierten en activos fundamentales para consolidar la confianza construida durante todo el proyecto. Todo este proceso —que puede extenderse entre dos y cinco años, según la tipología, la complejidad y la escala del proyecto— exige una coordinación meticulosa entre una red diversa de actores. Desde el desarrollador que lidera la visión general, hasta los arquitectos, ingenieros y consultores técnicos que dan forma al producto; desde los abogados y escribanos que aseguran la legalidad de cada etapa, hasta los agentes inmobiliarios encargados de conectar el proyecto con el mercado; sin olvidar a las entidades financieras que respaldan el financiamiento, los organismos públicos que regulan su viabilidad, y los propios compradores, que constituyen el destino final del esfuerzo colectivo. En Paraguay, donde el sector inmobiliario se ha consolidado como uno de los motores clave del crecimiento urbano y la inversión privada, comprender en profundidad este recorrido no solo aporta claridad, sino que resulta imprescindible para elevar el nivel de profesionalización del ecosistema. Entender cómo se construye una ciudad —desde el primer plano hasta la entrega de llaves— es también una forma de tomar decisiones más informadas, promover buenas prácticas, reducir riesgos y generar valor sostenible en el tiempo.

  • Estrategias que Venden: Cómo Brandify Impulsa Desarrolladoras con Marketing Especializado

    Brandify nació como una respuesta concreta a una necesidad detectada en el mercado paraguayo: las empresas no solo requerían campañas de marketing, sino un acompañamiento estratégico que les ayudara a construir marcas sólidas y sostenibles. La inspiración detrás de la agencia surgió al observar cómo muchas marcas con gran potencial carecían de identidad definida y estrategias coherentes, lo que les impedía destacarse en un mercado cada vez más competitivo. Desde sus inicios, Brandify apostó por unir creatividad con resultados medibles, utilizando datos para alimentar decisiones creativas y estratégicas. Alejandra Kallsen, Fundadora de Brandify Alejandra Kallsen, fundadora de Brandify, cuenta con más de 15 años de experiencia en el mundo del marketing y ha ocupado cargos de liderazgo en áreas comerciales y de marketing en empresas tanto nacionales como internacionales, especialmente en los sectores de seguros y bienes raíces. Esta trayectoria le permitió absorber metodologías globales y adaptarlas al contexto paraguayo y latinoamericano. Fue precisamente trabajando del lado del cliente, como Gerente de Marketing, donde detectó de forma clara lo que muchas agencias no estaban ofreciendo: una verdadera alianza estratégica. En sus comienzos, Brandify fue una pequeña agencia enfocada en branding e identidad visual. Sin embargo, el vertiginoso cambio del entorno digital impulsó su evolución hacia una oferta de servicios integrados. Hoy, la agencia cuenta con un equipo multidisciplinario compuesto por especialistas en marketing digital, diseño, desarrollo web, publicidad online y producción audiovisual. Esta transformación le permitió convertirse en un socio estratégico para sus clientes, y, aunque trabaja con empresas de distintos rubros, se ha posicionado como una agencia experta en real estate, acumulando conocimientos clave sobre el comportamiento de los consumidores y la dinámica del sector inmobiliario. Entre los principales servicios que ofrece Brandify se destacan: branding e identidad visual, desarrollo web y e-commerce, gestión de redes sociales, estrategias de contenido, SEO y SEM, campañas publicitarias integradas, consultoría de marketing, implementación de CRM comercial, outsourcing del área comercial, prensa y servicios digitales. A diferencia de otros enfoques compartimentalizados, Brandify integra estos servicios dentro de una estrategia cohesiva que potencia la marca en todos los puntos de contacto con el cliente. Para ayudar a sus clientes a diferenciarse, Brandify comienza cada proyecto con una inmersión profunda en el negocio, el público objetivo y la competencia. Este conocimiento permite identificar atributos únicos y diseñar estrategias completamente personalizadas. La autenticidad y la coherencia en la comunicación son claves, ya que el consumidor actual busca marcas genuinas con una narrativa clara. Su enfoque estratégico se apoya en cuatro pilares fundamentales: identidad distintiva, conexión emocional, presencia omnicanal y optimización continua basada en datos. Estos principios guían todas sus acciones, siempre adaptadas a las particularidades de cada cliente. La personalización ocupa un lugar central en su propuesta de valor. A través del análisis de datos, segmentan audiencias y desarrollan contenidos relevantes para cada grupo, logrando una comunicación efectiva en cada interacción. En este marco, la creatividad se equilibra con el análisis de datos: mientras los insights orientan las decisiones estratégicas, la intuición creativa genera conexiones emocionales duraderas. Entender al cliente es esencial para impactarlo efectivamente. Brandify no solo busca captar la atención, sino acompañar al consumidor a lo largo de todo su journey, desde la atracción hasta la conversión, mediante contenidos de valor y acciones específicas que fomentan relaciones duraderas más allá de una venta puntual. Las redes sociales son una pieza clave en su estrategia. No solo las usan como canales de difusión, sino como plataformas de escucha activa, interacción y construcción de comunidad. Cada red es tratada con su propia lógica y tono, lo que maximiza su impacto en distintos públicos. Lo que verdaderamente diferencia a Brandify es su enfoque estratégico integral, su capacidad de equilibrar creatividad con resultados medibles y su especialización en real estate. Esta última les otorga una ventaja competitiva clara al comprender profundamente los procesos de compra y venta en este rubro, así como las estrategias más efectivas para desarrolladoras y empresas del sector. Uno de los casos de éxito más emblemáticos de Brandify involucra a una desarrolladora inmobiliaria con cinco años en el mercado, que no lograba alcanzar sus metas comerciales a pesar de contar con excelentes productos. Brandify rediseñó la marca desde sus cimientos, desarrolló una nueva identidad visual y una estrategia de prensa. Se implementó una estrategia digital orgánica complementada con pautas altamente optimizadas. También se configuró el área comercial completa, incluyendo la implementación del CRM. El objetivo anual de ventas de USD 1.500.000 fue ampliamente superado, alcanzando los USD 7.500.000 en apenas 15 meses. Este logro refleja cómo una estrategia bien diseñada, sumada a una ejecución impecable y confianza mutua, puede transformar los resultados de una empresa. En cuanto a los desafíos actuales que enfrentan las marcas, Brandify identifica la saturación de contenido, los constantes cambios en algoritmos, las altas expectativas de los consumidores y la necesidad de equilibrar resultados a corto y largo plazo. Su enfoque ayuda a las empresas a destacar con contenido relevante, mantenerse actualizadas, ofrecer experiencias personalizadas y construir marcas sostenibles. De cara al futuro, Brandify planea seguir innovando mediante la incorporación de inteligencia artificial y automatización, el desarrollo de metodologías de análisis más avanzadas, la mejora de experiencias digitales y la expansión de su equipo con especialistas en áreas emergentes como marketing conversacional y realidad aumentada. La formación continua también será clave para mantenerse a la vanguardia del sector. Finalmente, la fundadora de Brandify ofrece un consejo clave a las marcas que buscan mejorar su estrategia digital: “No se enfoquen solo en métricas superficiales como likes o seguidores. Construyan relaciones auténticas, entiendan profundamente a su audiencia y desarrollen contenido que les aporte valor real. Sean consistentes y vean el marketing digital como una parte integral de toda la experiencia de marca”. Brandify representa un caso ejemplar de cómo una agencia paraguaya puede posicionarse con una propuesta de valor clara, innovadora y profundamente conectada con las necesidades reales del mercado. Para más información podes visitar su pagina web https://brandify.com.py.

  • Entrevista a Francisco Jorge, CEO de Altius Group Paraguay

    Francisco Jorge, CEO de Altius Group Paraguay, es arquitecto de formación y cuenta con una extensa trayectoria en el desarrollo y gerenciamiento de proyectos inmobiliarios e infraestructura a gran escala en América Latina. Si bien ejerció como arquitecto de manera directa hasta finales de los años 90, desde 1999 orientó su carrera hacia la gestión estratégica de obras, liderando equipos multidisciplinarios y coordinando inversiones de alto impacto en empresas como Aeropuertos Argentina 2000 y la desarrolladora TGLT, donde estuvo a cargo de proyectos emblemáticos como Forum Puerto Norte en Rosario, Argentina. En 2018, se asoció con el grupo Altius Península para fundar inicialmente Altius Argentina, aunque fue en Paraguay donde el modelo de negocio encontró terreno fértil para consolidarse. Hoy, Altius Group Paraguay se posiciona como un actor clave en el desarrollo urbano local, con una apuesta enfocada en la calidad constructiva, la planificación de comunidades y la incorporación de modelos sostenibles. En esta entrevista, Francisco reflexiona sobre los desafíos de entrar a un nuevo mercado, el valor del trabajo asociativo entre desarrolladores, la necesidad de avanzar en políticas de crédito hipotecario e infraestructura, y su visión sobre el crecimiento urbano y las oportunidades que ofrece Paraguay para inversores tanto locales como extranjeros. ¿Cómo fue que Altius Group descubrió Paraguay y qué los motivó a invertir inicialmente en el país? Principalmente nos atrajo la estabilidad y el crecimiento económico constante. Yo había trabajado, como consultor, en algunos proyectos en Paraguay y ya veía muchas ventajas con el mercado en Argentina, donde todo es complejo y hay mucha incertidumbre, por ejemplo, uno nunca sabe si es mejor vender en dólares, si es mejor vender en pesos o de que manera se ajusta tu producto a la inflación. El grupo Altius, desde Uruguay, miraba a Paraguay con buenos ojos. Durante el año 2019 profundizamos en el mercado, conociendo los actores principales: constructores, inmobiliarias, desarrolladores y bancos para conocer mejor el mercado.Entonces, nos gusta mucho, uno: entender bien el mercado antes de comprar el primer terreno, digamos. Y después, nos gusta que, cuando uno aterriza en un mercado que no es el propio, asociarse con gente creíble, con buenos socios locales. Y eso hicimos para nuestro primer proyecto, More del Sol, que fue una tierra que compramos en diciembre del 2019. Tuvimos una alianza estratégica con Emmanuel Oviedo y la gente de Keller Williams para todo el tema de la comercialización. Otra alianza estratégica con Gómez Abente para el tema de la construcción. Este es un proyecto de Carlos Ott, un arquitecto internacional, pero incorporamos un estudio local, que era César Aquino, para que nos dé una mano para tropicalizar un poquito lo que estábamos haciendo. Y nuestro estudio jurídico: Ferrer. Bueno, nos rodeamos de gente creíble local, y creo que fue parte de la razón del éxito comercial que tuvo este proyecto. Con cinco proyectos en Paraguay y el primero ya inaugurado en Asunción, ¿cómo evalúan actualmente el mercado inmobiliario en el país? Yo lo que pienso es que es un mercado que se ha ido sofisticando en los últimos cinco años, desde que aterrizamos nosotros. Creo que nosotros colaboramos un poco a ese levantamiento de la vara. Me acuerdo cuando hicimos nuestro showroom, nuestra sala de ventas de More del Sol. Metimos una sala de ventas muy linda y muy bien preparada, pusimos un departamento modelo para replicar exactamente lo que después se iba a hacer en el edificio. Entonces, la gente podía tocar los materiales, sentarse en un sillón para entender el living, para entender cómo iban a ser esos espacios. Desde Altius, implementamos estrategias innovadoras como las unidades modelo completamente equipadas, donde los clientes pueden experimentar de primera mano la calidad y diseño de nuestros proyectos. Esto marcó un antes y un después en la manera de comercializar desarrollos inmobiliarios en Paraguay, estableciendo un nuevo estándar en la experiencia de compra. Y creo que lo que está pasando hoy es que esos pequeños desarrolladores que se juntaban —tres o cuatro amigos— para hacer un edificio, que había por todos lados, eso se va a ir achicando, ese tipo de desarrollador. Y van a quedar los grandes jugadores, que ya hay varios en Paraguay y a muchos les va muy bien. Es como que vemos un mercado de menos jugadores, porque el mercado es limitado. Menos jugadores, pero grandes. Y ahí nosotros participar y competir en ese mercado. ¿Cuál ha sido el mayor desafío para Altius Group al invertir en Paraguay y cómo lo han superado? El mayor desafío al llegar a Paraguay fue construir credibilidad en el mercado. Desde el inicio, nos rodeamos de socios estratégicos y aseguramos que cada proyecto reflejara los más altos estándares de calidad. La entrega de nuestro primer edificio fue clave para consolidar esa confianza. Muchos clientes nos dijeron: 'el edificio es mejor de lo que imaginaba', lo que nos permitió demostrar con hechos, y no solo con promesas, que en Altius la calidad es una realidad. Esto nos ha permitido vender con mayor facilidad los proyectos siguientes, ya que los compradores pueden ver y experimentar lo que entregamos. Nuestra mejor carta de presentación es lo que ya construimos. En tu opinión, ¿qué aspectos del sector inmobiliario deberían mejorarse, ya sea a través de legislación, políticas públicas o acciones por parte de los desarrolladores? Bueno, hay uno que es claro, que es el tema del crédito hipotecario. Lamentablemente, eso achica el mercado. Hoy, el mercado inmobiliario lo mueven los inversores, no lo mueven los usuarios finales. Y los inversores no son tantos. Entonces, estamos muchos proyectos peleando por la misma cantidad de inversores. Cuando vos ampliás ese embudo, digamos, hacia lo que es el usuario final —que normalmente hoy no te puede comprar porque no tiene 100 mil dólares para comprar un departamento—, esa persona termina siendo nuestro usuario final igual, porque le alquila al inversor que compra. Pero si esa persona, en vez de alquilar, pudiera comprar, el mercado se ampliaría muchísimo. Entonces, desde el lado de las políticas públicas, claramente el tema del crédito hipotecario necesita un acompañamiento para poder bajar las tasas y permitir que mucha más gente pueda calificar para comprar un departamento. Después hay muchos temas de infraestructura, donde Asunción tiene bastante déficit. Ha crecido mucho Paraguay, pero no tanto la infraestructura de Paraguay. Entonces, las rutas, las calles, las veredas, la energía eléctrica, los desagües, que las calles se inunden, etcétera, son cosas que atentan un poco contra el desarrollo y contra el interés de que vengan inversores extranjeros a invertir cuando tenés ese tipo de deficiencias. ¿Hay algo que estés viendo actualmente en el mercado uruguayo, a través de Altius, que te gustaría replicar en Paraguay? ¿Alguna tendencia que creas que podría adaptarse o tener potencial en el mercado paraguayo? A ver, hay varios. En Uruguay funcionan muy bien determinadas exenciones impositivas que implementa el Estado. Por ejemplo, la ley de vivienda promovida fue un éxito y permitió el desarrollo de algunas áreas de Montevideo que se estaban deteriorando. También hay leyes relacionadas con las grandes inversiones que te permiten acceder a determinadas ventajas impositivas o financieras. Funciona muy bien el tema del financiamiento bancario, que acá es más difícil. Nosotros igual no nos podemos quejar, porque particularmente en todos nuestros proyectos tenemos un banco atrás, porque es la manera en la que trabaja nuestro grupo. Pero, por ahí, a pequeños desarrolladores les cuesta mucho más acceder a un crédito de construcción. También, por ejemplo, nosotros que estamos con el proyecto suburbano de Los Pingos, vemos la necesidad de mejorar las vías de acceso a Asunción. Una de las cosas que queremos hacer en esa zona es incorporar infraestructura de servicios: educativos, de salud, etc., que permita que la gente quiera quedarse a vivir ahí. Que no sea una rutina de ir y volver todos los días a la mañana para trabajar y a la tarde para volver, con todo lo que eso implica en cuanto a las horas pico de tráfico, etc. Otra de las cosas que tratamos de hacer con nuestros proyectos es mejorar un poco la ciudad. Y creo que estaría bueno que la municipalidad pueda incentivarlo, que es esto de lograr que haya menos autos. ¿Cómo se logra eso? Incentivando la peatonalidad. A nosotros nos encanta construir cerca de centros comerciales, de centros de oficinas, para que la gente pueda desplazarse caminando. Pero, por ejemplo, uno se encuentra con algunas reglamentaciones que castigan a un proyecto si tiene un basamento comercial. Si es un proyecto de vivienda y tiene un basamento comercial, por ahí tenés menos edificabilidad que si hacés solo vivienda. Ese tipo de ajustes creo que son muy importantes. Al revés: yo creo que lo que debería hacer la municipalidad es incentivar los usos mixtos, que las plantas bajas sean comercios, para que no tengas que agarrar el auto para ir a comprar algo al supermercado o para ir a comer. Entonces, que tengas abajo un restaurante o un supermercadito es algo que ayuda. A nosotros, en el primer terreno donde hicimos More del Sol, nos encantó que está a dos cuadras del Shopping del Sol, que tiene enfrente un café, que tiene servicios cerca. Pero, por ejemplo, en este proyecto hubiésemos querido hacer un zócalo comercial, y hubiera estado espectacular que esta esquina fuera comercial. No pudimos hacerlo. Dado que Altius Group desarrolla distintos tipos de proyectos como barrios cerrados, complejos de usos mixtos y residencias en altura, ¿cómo determinan qué tipo de desarrollo y en qué ubicación realizar su siguiente proyecto? Nos encantan los usos mixtos, creemos que el futuro es ese. Además de Central, el proyecto que vamos a lanzar el mes que viene es de usos mixtos también. Creo que, justamente, el hecho de construir los proyectos cerca de los centros comerciales ya lo convierte automáticamente en un uso mixto, por más que no lo tengas en tu propio edificio. Ese es uno de los componentes que nos gusta en nuestros proyectos y hacia dónde vamos. Después, también hay proyectos como Nostrum Trinidad, que tiene más que ver con un área residencial muy fuerte en Asunción, como es Mburucuyá. Pero buscamos las mejores zonas de Asunción. O sea, no entraríamos en un proyecto en una zona que no nos convence mucho, pero que tiene un terreno muy barato. Preferimos hacer pocos proyectos, pero muy exitosos, que hacer muchos proyectos por sumar, en general. Entonces, le dedicamos mucho tiempo a la elección del terreno, ya sea porque es la mejor zona para vivir o por este componente de usos mixtos que te digo. En su momento, elegimos Los Pingos porque, a diferencia de otras opciones, ya contaba con una comunidad consolidada, un factor clave en un desarrollo suburbano. Su ubicación junto al Club Centenario, CURDA y el Club de Exalumnos del San José nos permitió integrarlo a un entorno donde las personas ya viven, practican deportes y disfrutan de una vida social activa. Esta conexión con comunidades establecidas refuerza el valor del proyecto y su atractivo para futuros residentes. Hablamos mucho, hicimos mucho hincapié en el tema del colegio. Por eso impulsamos mucho el colegio Maple Bear, que ya se inauguró, porque lo que queremos es venderle a usuarios finales que se enamoren de ese lugar como lugar para vivir, por la calidad de vida. Entonces, vemos que estas cosas que están pasando en Asunción, que tienen que ver con la densificación y la verticalización, lo que hacen es que la gente que toda su vida vivió en casas, hoy en Asunción ya tiene cada vez más difícil vivir así. Porque los terrenos se valorizaron muchísimo. Donde antes podías tener una casa, ahora se puede hacer un edificio. Y eso hace que el costo de la tierra suba. Entonces, el que quiere vivir el estilo de vida que vivía hace 10 o 20 años —vivir en una casa, con verde, con espacio— se va a ir yendo hacia afuera. La idea es que seguir yendo para afuera no sea solo un loteo, donde el cliente se compra el terreno y se hace una casa, sino que tenga los servicios necesarios para no tener que entrar todas las mañanas a Asunción. Recientemente se anunció la creación de la Asociación Distrito Norte, de la cual Altius Group Paraguay forma parte. Al mismo tiempo, la empresa también integra el Barrio Mariscal, una asociación de empresas en el barrio Recoleta que busca potenciar la zona. Viendo el éxito del Barrio Mariscal, que hoy es una de las áreas con mayor demanda residencial en Asunción, ¿cómo consideras que este tipo de asociaciones impulsan el interés de inversores y el desarrollo urbano? Yo creo mucho en el trabajo asociativo. Yo, personalmente, no veo al que está haciendo un edificio a dos cuadras como un competidor, sino como alguien que me va a ayudar a valorizar la tierra, el barrio en el que estamos. Y creo que, por ejemplo, con lo del Distrito Norte, uniendo fuerzas se pueden conseguir muchas cosas. Y trabajando mucho con el sector público para mejorar las vías de comunicación, para generar un sistema de transporte público que pueda facilitar el acceso. Es mucho más fácil así, que si lo intenta hacer un desarrollador solo, al que además te van a mirar como “este lo único que quiere es hacer su negocio”. Me parece que es mucho más fuerte el tema de juntarse para mejorar y levantar una zona. Algo que creo que pasa acá en Asunción —no sé si es algo que te diste cuenta— es que es muy difícil identificar un barrio. Por ejemplo, creo que el trabajo que se está haciendo en Barrio Mariscal es muy importante, porque vos decís Villamorra o Recoleta, y no es todo igual. Hay una cuadra que es muy linda, otra que es muy fea. Una está asfaltada, otra empedrada. Una tiene casitas, otra tiene casas viejas o algo medio demolido… y es el mismo barrio. Entonces, por eso es muy importante tratar de juntarse y crear algo que mejore todo el barrio. Ponerse de acuerdo: esta calle debería ser peatonal, esta debería estar asfaltada o empedrada. En lo del Distrito Norte, por ejemplo, definir dónde ubicar un centro de salud, cuál es el lugar ideal para ponerlo, cuáles son los centros de servicios que debería tener toda esa zona. Me parece que estos esquemas asociativos son un win-win para todos: para los particulares, o sea el sector privado, y para el sector público. Porque el sector privado, creo, tiene que colaborar con el sector público para que las cosas realmente se puedan hacer. ¿Qué le dirías a un inversor extranjero que está considerando Paraguay como un destino de inversión inmobiliaria? Le diría que Paraguay es un mercado con oportunidades de inversión impresionantes, especialmente en real estate. Su estabilidad macroeconómica, incentivos fiscales y crecimiento sostenido lo convierten en un destino estratégico para inversores internacionales. Si bien no es un mercado masivamente conocido en el hemisferio norte, los inversores que analizan sus indicadores y tendencias encuentran en Paraguay un lugar con gran potencial de valorización. Y le diría a ese inversor que venga a Paraguay, porque hay muchísimas oportunidades. No solo en el Real Estate, sino en muchas otras oportunidades de negocio. ¿Cómo ves la evolución del mercado inmobiliario en Paraguay en los próximos 5 a 10 años? ¿Cuáles crees que serán los principales desafíos y oportunidades para el sector? Va a seguir creciendo Asunción. Creo que va a haber una migración de gente desde el Gran Asunción hacia Asunción, y de Asunción hacia el Gran Asunción. Va a haber como un intercambio. Veo una Asunción con cada vez más gente joven, y también veo un crecimiento fuerte en los próximos cinco años del segmento medio-bajo en el mercado inmobiliario. Hay muchos buenos proyectos y jugadores que están desarrollando propuestas que van a permitir a este segmento —que es el que más está creciendo en Paraguay— acceder a una vivienda, supliendo un poco lo que por ahí las políticas públicas todavía no están cubriendo, con financiamientos propios, etc. Pero sí, creo que en estos próximos cinco años el mercado va a seguir creciendo. Y con esta selección natural que creo que va a terminar pasando, donde los pequeños jugadores que no hacen algunas cosas de manera eficiente van a ir quedando en el camino. Pero sí, va a seguir creciendo. Y no le tengo miedo. Hay muchos desarrolladores que le tienen miedo al mercado y se preguntan: “¿hasta cuándo va a seguir creciendo esto?”. Yo creo que va a seguir. Porque Asunción es la capital de un país en crecimiento, y además es una ciudad que tiene muy pocos habitantes en comparación con otras capitales de Latinoamérica. Entonces, todavía tiene espacio para seguir creciendo. Hay algunos sectores que todavía no se han disparado y que me parece interesante que lo hagan. Nosotros estamos tratando de armar algún proyecto de ese tipo. Creo que se vienen algunos proyectos de hotelería, porque Asunción tiene un déficit muy grande de camas, de hoteles. Ahí hay un espacio interesante. Y también creo que sigue habiendo lugar para crecer en el tema corporativo, en el tema de oficinas. Esa es un poco la visión que yo veo. Hoy todavía hay muchas empresas que están trabajando en casas, y tarde o temprano, por un tema de eficiencia, de crecimiento, o por el costo que representa el terreno o la casa donde están ahora, van a terminar migrando hacia edificios de oficinas. Algunos ya se están construyendo, otros están por venir. Pero me parece que hotelería y oficinas son dos sectores que necesitan desarrollarse más. Lo que más se ve hoy son departamentos, pero estos dos rubros creo que tienen mucho potencial. Y otro punto importante —que no tiene que ver directamente con lo que venía diciendo— es que esperamos que a fin de año ya tengamos un avance importante en uno de nuestros proyectos, Los Pingos. Vamos a tener avances significativos con los edificios de amenities, la laguna llena, y todo eso creo que va a cambiar un poco la visión que tiene hoy el mercado paraguayo de lo que significa vivir fuera de la ciudad. Va a ser un proyecto muy innovador y muy distinto a lo que hoy se ve en el mercado. Nuestro objetivo es seguir desarrollando proyectos innovadores que redefinan la forma de vivir en Paraguay, apostando por el desarrollo sostenible y la integración urbana.

  • Lanzamiento de Paseo Boquerón: CRESIA del Grupo Codas Vuyk Consolida su Presencia en Ciudad del Este

    Ciudad del Este continúa consolidándose como uno de los polos inmobiliarios de mayor proyección en Paraguay, y el lanzamiento de Paseo Boquerón por parte de CRESIA, del grupo Codas Vuyk, es una clara muestra de esta evolución. Este nuevo desarrollo, concebido con visión estratégica y una fuerte apuesta por la calidad arquitectónica, representa no solo un edificio, sino una declaración de intenciones en el crecimiento urbano y social de la ciudad. Ubicado en una zona privilegiada, casi en primera línea del emblemático Lago de la República, Paseo Boquerón redefine el concepto de vivienda contemporánea en Ciudad del Este. Su emplazamiento ofrece vistas inigualables, conexión directa con espacios verdes y cercanía a los principales puntos neurálgicos de la ciudad, convirtiéndolo en una opción atractiva tanto para residentes como para inversores que buscan proyectos de alta rentabilidad y valorización sostenida. La propuesta de CRESIA se distingue por entender el desarrollo inmobiliario como una herramienta de transformación social. Desde sus inicios, la firma ha buscado crear espacios que trasciendan lo funcional para integrarse al tejido urbano, aportar valor a la comunidad y brindar soluciones habitacionales que respondan a las verdaderas necesidades del mercado. Paseo Boquerón es el resultado de esta filosofía: un edificio cuidadosamente diseñado, con atención al detalle, pensado para ofrecer confort, bienestar y una experiencia residencial de primer nivel. El diseño arquitectónico del proyecto está inspirado en la armonía entre lo natural y lo urbano. Su estructura incorpora líneas fluidas y dinámicas que evocan el movimiento del agua, en un homenaje a la conexión de la ciudad con el Río Paraná y el Lago de la República. Esta visión se materializa en un desarrollo de 11 niveles de departamentos, acompañados por dos pisos de amenities exclusivos y tres niveles de cocheras, dando forma a un complejo integral que apuesta por la funcionalidad sin renunciar a la estética. Paseo Boquerón contará con 84 unidades de 1 y 2 dormitorios, todas aptas para alquiler temporario, una decisión que responde a la creciente demanda de viviendas versátiles en zonas estratégicas. El edificio ofrecerá espacios comunes en dos niveles como coworking, sala de estudio, salón gourmet y sala de juegos en su primer nivel, mientras que en la terraza se podrá disfrutar de un quincho con parrilla, área recreativa, piscina con solárium, baños y un gimnasio completamente equipado. El inicio de las obras de Paseo Boquerón está previsto para abril de 2025, con una duración estimada de 36 meses y entrega programada para abril de 2028. Las unidades se comercializan desde USD 63.900, con financiación durante la obra. La respuesta del mercado fue inmediata. En su etapa de preventa, el proyecto logró colocar el 50% de sus unidades, demostrando la confianza de los compradores en propuestas sólidas, bien ubicadas y con altos estándares de diseño y ejecución. Este éxito refuerza el posicionamiento de CRESIA en la región, que ya había marcado un precedente con su primer desarrollo en la ciudad, VIVO Área 1, hoy con más del 90% de sus unidades comercializadas. En cuanto a CRESIA, se trata de un emprendimiento inmobiliario, creado en asociación entre Pridelta Capital S.A. & Codas Vuyk S.A. Su equipo cuenta con una sólida formación y amplia experiencia, y su misión va más allá de construir edificios. CRESIA busca conectar personas con proyectos, inversiones con propósito, espacios con futuro. Su visión apuesta por un crecimiento vertical que no se limita al progreso económico o infraestructural, sino que se extiende al desarrollo social. Quienes invierten en sus proyectos están invirtiendo en el futuro, y la empresa se compromete a hacerlo realidad con cada obra. Con Paseo Boquerón, CRESIA reafirma su compromiso con el desarrollo de proyectos que no solo elevan la calidad de vida de sus residentes, sino que también impulsan el crecimiento urbano de Ciudad del Este. La firma continúa trabajando en nuevos desarrollos próximos a lanzarse, con la firme intención de expandirse y seguir satisfaciendo una demanda cada vez más exigente por espacios de calidad. Para más información contactarse con CRESIA al +595 0985 9006 22 .

  • Paraguay: Un Mercado Emergente para Centros de Datos con Potencial Estratégico Regional

    El mercado de centros de datos en Paraguay atraviesa una etapa de formación y crecimiento. Aunque la infraestructura actual es limitada, las condiciones estructurales del país —como su energía renovable de bajo costo, incentivos para la inversión extranjera y ubicación geográfica estratégica— lo posicionan como un candidato ideal para convertirse en un hub digital regional. Hoy en día, Paraguay cuenta con una capacidad instalada estimada de apenas 1,0 a 2,0 megavatios (MW) para centros de datos disponibles al sector empresarial. Esta cifra excluye tanto las operaciones de minería de criptomonedas —que pueden superar los 50 MW— como las instalaciones internas de bancos y organismos públicos. Los principales centros operativos son: Tigo Business (Villa Elisa): el único centro de datos certificado Tier III en Paraguay, con servicios de colocation y continuidad operativa empresarial. IPXON Asunción 1 y 2: estructuras equivalentes a Tier III, aunque no cuentan con certificación oficial. Esta capacidad es insuficiente incluso para cubrir una base funcional mínima, estimada en 3 a 5 MW en 2025. Países con características similares como Uruguay ya disponen de esa escala. En escenarios de crecimiento digital, Paraguay requerirá entre 5 y 10 MW para 2027, y hasta 20 MW si se posiciona como proveedor de servicios regionales de edge computing y recuperación ante desastres para el Mercosur. ¿Por qué crece la necesidad de centros de datos? Paraguay está viviendo una expansión significativa de su ecosistema digital empresarial. Varios sectores muestran tasas de crecimiento acelerado, lo que aumenta la demanda por infraestructura tecnológica. El mercado de software crecerá un 5,68% anual hasta 2029. El comercio digital crecerá un 22,69% anual hasta 2029, mientras que los ingresos por comercio electrónico aumentarán un 9,64% anual hasta alcanzar los USD 2.270 millones en 2029. El software empresarial tendrá un crecimiento del 7,04% anual, y las inversiones digitales subirán un 6,75% por año. Además, el sector de salud digital crecerá un 49,17% entre 2024 y 2029. Esta dinámica de expansión digital está generando una presión directa sobre la necesidad de centros de datos modernos y seguros dentro del país. La transformación digital que atraviesan las empresas, el sector público y la sociedad en general está impulsando una demanda sin precedentes por almacenamiento, procesamiento y seguridad de datos. Este fenómeno se ve potenciado por el auge del comercio electrónico y el trabajo remoto, que exigen conexiones rápidas y servicios en la nube con baja latencia. A esto se suma la digitalización del Estado y del sistema financiero, que necesitan plataformas estables, escalables y seguras para operar eficientemente. Asimismo, el crecimiento de la economía basada en datos exige que las empresas tomen decisiones en tiempo real, lo cual requiere infraestructura capaz de garantizar alta disponibilidad y redundancia. Finalmente, la necesidad de soberanía digital se vuelve cada vez más urgente, ya que depender de servidores extranjeros para gestionar información sensible o estratégica implica riesgos tecnológicos y geopolíticos. Un centro de datos moderno permite albergar servidores y aplicaciones empresariales en entornos controlados, con energía redundante, refrigeración especializada y seguridad física y digital de alto nivel. En este sentido, los data centers se convierten en un componente crítico de la infraestructura económica de cualquier país que aspire a integrarse a la economía digital global. Demanda latente y fuga de infraestructura Actualmente, la mayoría de las grandes empresas y pymes paraguayas alojan sus infraestructuras digitales en centros de datos de Brasil o Argentina, debido a la escasez de opciones locales. Esta fuga representa una pérdida en soberanía digital, oportunidades de negocio e inversión inmobiliaria. Se estima que si solo el 20% de esa demanda se repatriara, el país necesitaría entre 2 y 4 MW adicionales de capacidad instalada. A pesar del crecimiento de los servicios cloud —que alcanzarán USD 155,5 millones en 2025, con un 19% de crecimiento anual estimado hasta 2029— el mercado de centros de datos físicos sigue siendo relevante, con ingresos proyectados de USD 83,85 millones en 2024, según Statista. Muchas empresas aún requieren soluciones híbridas o infraestructura local por razones de latencia, seguridad o cumplimiento normativo. Condiciones estructurales que favorecen la inversión Paraguay ofrece una de las tarifas energéticas más competitivas de América Latina, con precios industriales entre USD $0.03 y $0.05 por kWh, y una matriz energética 100% renovable, basada en generación hidroeléctrica (Itaipú y Yacyretá). A esto se suma una red 4G con cobertura nacional completa y una velocidad de conexión promedio proyectada de más de 53.000 kbps en 2025. Además, el Gobierno impulsa políticas públicas e incentivos para atraer inversiones tecnológicas. Un ejemplo de este enfoque es la construcción del primer centro de datos estatal, liderado por SENATICs, que alojará infraestructura crítica del Estado en Asunción. Aunque aún en desarrollo, este proyecto apunta a garantizar la soberanía digital y disminuir la dependencia de infraestructura extranjera. Una oportunidad para el sector inmobiliario y tecnológico La evolución del mercado de data centers representa una oportunidad concreta para el sector inmobiliario local: se incrementará la demanda de terrenos aptos para uso tecnológico, con buena conectividad de fibra óptica, acceso eléctrico confiable y condiciones de refrigeración eficientes. Las ciudades de Asunción, y regiones cercanas a las represas hidroeléctricas como Hernandarias, se perfilan como polos estratégicos. Conclusión: un mercado en gestación con alto potencial El mercado de centros de datos en Paraguay aún está en una etapa incipiente, pero los fundamentos para su expansión son sólidos. Con planificación, inversión y articulación público-privada, Paraguay tiene el potencial no solo de cerrar su brecha digital interna, sino de convertirse en un actor regional clave en infraestructura tecnológica. Para inversores, operadores y desarrolladores inmobiliarios, el momento para explorar este sector es ahora.

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