Aprueban Reducción Impositiva Histórica en 685 Hectáreas del Centro Histórico de Asunción
- Carlos E. Gimenez

- 13 oct
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La ordenanza “Equilibrio Tributario”, aprobada por la Municipalidad de Asunción, introduce una disminución de hasta el 52% en el impuesto inmobiliario y beneficios adicionales para inmuebles patrimoniales, con el objetivo de reactivar la inversión, restaurar el casco antiguo y promover el repoblamiento del microcentro.

La reciente aprobación del “Proyecto de Equilibrio Tributario” marca un punto de inflexión en la revitalización del microcentro de Asunción. Impulsada por la Comisión Asunción 500 Años —liderada por la Oficina de la Primera Dama en estrecha coordinación con la Municipalidad de Asunción—, la iniciativa introduce una reducción de hasta el 52% en el impuesto inmobiliario aplicable a numerosos inmuebles del casco antiguo, además de un beneficio adicional del 5% en el impuesto a la construcción para edificaciones catalogadas como patrimoniales. Esta medida, considerada la más significativa en materia tributaria de los últimos años para el centro histórico, busca incentivar la inversión, restaurar el valor del patrimonio arquitectónico y promover el repoblamiento de la zona.
El acuerdo es fruto de más de seis meses de trabajo técnico y articulado entre distintas instituciones, cuyo resultado fue la presentación y posterior aprobación de la ordenanza municipal que crea la nueva Zona Urbana 16 (U16). Esta decisión unifica las antiguas zonas impositivas U05, U06 y U11 bajo un único régimen fiscal más equilibrado y coherente con el valor de mercado actual. Con su entrada en vigencia prevista para 2026, la ordenanza establece una base tributaria renovada que corrige distorsiones acumuladas por décadas y permite una redistribución más justa de las cargas impositivas dentro del casco histórico.
Según explicó el arquitecto Omar Cubas Fanego, director ejecutivo del Centro Histórico de Asunción, el proyecto busca revertir un proceso de “degradación urbana, social y económica” derivado de la baja recaudación del impuesto inmobiliario y de la existencia de un número significativo de inmuebles abandonados o subutilizados. La propuesta apunta a reactivar las 490 hectáreas que conforman el núcleo histórico —con unos 2.696 lotes— y las 195 hectáreas de amortiguamiento —donde se contabilizan aproximadamente 3.366 lotes—, iniciando este proceso mediante una reducción sustancial de la carga tributaria.
Antes de la reforma, los valores fiscales del microcentro estaban desactualizados y fragmentados. El promedio de pago rondaba los G. 540.000 por metro cuadrado, cifra que no reflejaba la realidad del mercado. Con la creación de la Zona Urbana Impositiva 16 (ZU16), se estableció una nueva base equivalente a la de la ZU7, con un valor de G. 257.795 por metro cuadrado. Este ajuste permitirá que los propietarios del área núcleo del centro histórico vean reducciones que oscilarán entre el 50% y el 52%, mientras que en el área de amortiguamiento la disminución será de entre 30% y 33%.

El proyecto introduce además incentivos específicos para los inmuebles patrimoniales reconocidos por la Secretaría Nacional de Cultura. Aquellos que se encuentren en buenas condiciones estructurales accederán a una rebaja adicional del 25% sobre el valor de la edificación. En paralelo, la Municipalidad podrá otorgar exoneraciones de hasta el 12% en ciertos cánones municipales para los propietarios que presenten proyectos de restauración de edificios en estado de abandono, estimulando así la recuperación edilicia y la reactivación de la actividad constructiva en el área.
La propuesta también contempla un plan progresivo de equiparación tributaria en otras zonas de Asunción, especialmente en corredores de alto desarrollo inmobiliario y comercial, con el objetivo de equilibrar los valores fiscales entre sectores de distinta dinámica urbana. El arquitecto Justo Martínez, coordinador del Centro Histórico, ilustró la disparidad actual señalando que una edificación céntrica de menos de 300 m² podía llegar a pagar un impuesto anual estimado en G. 30 millones, mientras que una vivienda de 500 m² en el barrio Mburucuyá estaba valuada en apenas G. 190.000 por metro cuadrado. Esta brecha, que evidenciaba una estructura tributaria desfasada, se abordará gradualmente mediante los nuevos criterios de ajuste.
Para garantizar la actualización periódica de los valores, la ordenanza incorpora un mecanismo de revisión quinquenal que permitirá reestudiar la evolución de los tributos cada cinco años. Cubas Fanego recordó que hacía más de tres décadas que no se realizaba una verificación de los valores impositivos en la zona, lo que contribuyó a la pérdida de competitividad del microcentro frente a otras áreas de la ciudad.
La aprobación del “Proyecto de Equilibrio Tributario” representa, en definitiva, un paso decisivo hacia una política fiscal que acompaña la visión de una Asunción más inclusiva, patrimonialmente responsable y urbanísticamente equilibrada. Con la reducción impositiva, el estímulo a la inversión privada y la creación de condiciones más equitativas para el desarrollo urbano, el municipio busca no solo recuperar el esplendor del casco histórico, sino también posicionarlo como un territorio atractivo para vivir, invertir y conservar. La medida sienta las bases de una transformación estructural que podría marcar el inicio de una nueva etapa para el corazón histórico de la capital paraguaya.


