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- ESSAP Pone en Marcha un Histórico Plan de Renovación de 500 km de Tuberías en Asunción
Un plan sin precedentes busca modernizar el 40% de la red de agua potable de Asunción, con una inversión de G. 96 mil millones y un impacto directo en más de medio millón de habitantes. La infraestructura invisible de una ciudad — que corre bajo las calles y garantiza el acceso cotidiano a servicios básicos— pocas veces ocupa el centro de la agenda pública. Sin embargo, Asunción acaba de dar un paso trascendental en este sentido. La Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay S.A. (ESSAP) anunció el inicio de un plan de renovación de 500 kilómetros de tuberías de agua potable, una intervención de magnitud inédita que promete transformar la calidad del servicio para más de medio millón de habitantes de la capital. Se trata de la mayor renovación de redes de agua potable en la historia de Asunción: cerca de 5.000 cuadras verán reemplazadas sus cañerías, lo que equivale al 40% del total de la red urbana. Con una inversión superior a los G. 96 mil millones, este proyecto no solo responde a la urgencia de modernizar un sistema con más de medio siglo de antigüedad, sino que también se proyecta como una apuesta estratégica para garantizar la sostenibilidad del abastecimiento en una ciudad en constante crecimiento. A través de su Gerencia de Redes Asunción y Área Metropolitana, la ESSAP realizó un diagnóstico técnico que permitió identificar los tramos más críticos de la red. Gran parte de las tuberías existentes están fabricadas con materiales hoy considerados obsoletos, como el asbesto-cemento y el hierro dúctil galvanizado. Estas serán sustituidas por caños de última generación en PVC, PVSO y PAV de alta densidad, capaces de soportar mayores presiones, resistir la corrosión y garantizar una vida útil significativamente más prolongada. La magnitud del plan se refleja no solo en la extensión de los trabajos, sino en la movilización de recursos humanos que demandará. Unas veinte cuadrillas de capataces y auxiliares se desplegarán diariamente en distintos frentes de obra, con el objetivo de cumplir los plazos previstos y asegurar que la cobertura abarque progresivamente a los 68 barrios de la capital. El cronograma establece un horizonte de entre 24 y 30 meses para la conclusión total de los trabajos, aunque desde las primeras intervenciones ya se esperan mejoras visibles. La primera etapa de ejecución abarca arterias estratégicas como Capitán Aparicio Figari, la avenida Santísima Trinidad y la calle Teniente Vicente Flores. Estos puntos no fueron elegidos al azar: se trata de sectores donde la red actual presenta un alto índice de averías, generando recurrentes pérdidas de agua y reparaciones que, hasta ahora, solo representaban soluciones paliativas. Con la sustitución de los caños, la ESSAP busca resolver de manera definitiva un problema que se arrastra por décadas. “Hoy en día, cuando acudimos con las cuadrillas a reparar un caño roto, encontramos que la profundidad muchas veces no se ha respetado. Ya de nada sirve buscar culpables en la instalación de los mismos, sino más bien enfocarnos en la solución y hacer los trabajos en forma”, señalaron desde la empresa estatal. La renovación de 500 kilómetros de redes impactará directamente en tres ejes fundamentales del servicio. Primero, permitirá aumentar la presión del agua, un reclamo recurrente de los usuarios en varios barrios de la ciudad. Segundo, reducirá drásticamente las pérdidas por fugas, que representan no solo un perjuicio económico para la empresa, sino también una contradicción en tiempos donde la eficiencia hídrica es un imperativo global. Y tercero, garantizará una mayor continuidad del suministro, disminuyendo la frecuencia de cortes imprevistos por roturas o emergencias técnicas. Desde una perspectiva urbana, la magnitud de este proyecto también adquiere un carácter estructural. La intervención masiva en el subsuelo capitalino constituye una inversión de largo plazo que acompaña la transformación de Asunción hacia un modelo de ciudad más densa, vertical y demandante en servicios. En este sentido, la modernización de las redes de agua potable no solo mejora la experiencia cotidiana de los usuarios, sino que también genera confianza para el desarrollo inmobiliario y empresarial en la capital. Han pasado más de 50 años desde que Asunción recibió su última gran intervención en materia de cañerías. El paso del tiempo, sumado a la falta de inversión sostenida en infraestructura básica, convirtió al sistema en un entramado vulnerable, donde cada reparación de emergencia revelaba la necesidad de una renovación integral. El plan que ahora se pone en marcha no es, por tanto, una obra más, sino un hito histórico que salda una deuda estructural con la capital del país. La ESSAP, al anunciar la renovación, hizo hincapié en que esta apuesta refleja un compromiso con la modernización de la infraestructura sanitaria y con la universalización del acceso a servicios públicos de calidad. Más allá de las cifras de inversión, la verdadera medida del impacto estará en la vida cotidiana de las familias: un caño que no se rompe, un tanque que se llena con mayor rapidez, un suministro que ya no se interrumpe sin previo aviso. La renovación de 500 kilómetros de tuberías en Asunción constituye un punto de inflexión para la ESSAP y para la ciudad. En un contexto donde la resiliencia urbana y la sostenibilidad de los servicios básicos se vuelven determinantes para la competitividad de un centro urbano, la intervención no solo resuelve problemas del presente, sino que también sienta las bases para el futuro. La capital del Paraguay, que se expande y transforma día a día, necesitaba una obra de esta envergadura. Bajo sus calles, el cambio ya comenzó. Y aunque llevará dos a tres años culminarlo, cada tramo renovado será un testimonio tangible de una ciudad que empieza a modernizarse desde lo más profundo de su infraestructura.
- Grupo Barcelona Da Inicio a Torres Bolik II, Con Más del 70% de las Unidades Vendidas
El nuevo edificio de 13 niveles y 59 departamentos se levanta frente a la costanera de Encarnación, integrando diseño contemporáneo, amenities de primer nivel y planes de financiamiento flexibles. El pasado jueves 11 de septiembre, Grupo Barcelona llevó a cabo la palada inicial de Torres Bolik II, un proyecto que consolida su apuesta por el crecimiento urbano de Encarnación y que marca la continuación de una de las propuestas residenciales más emblemáticas de la ciudad. El evento reunió a inversores, agentes inmobiliarios y colaboradores, reflejando el interés y la confianza que despierta esta segunda torre en el mercado. Torres Bolik II es la continuación natural de Torres Bolik I, concebido desde un inicio como un desarrollo de dos torres. Con 13 niveles y 59 departamentos, este nuevo edificio busca responder a las demandas de un comprador más joven y de un inversor internacional cada vez más presente en la ciudad. Su diseño privilegia la amplitud, la calidad y, sobre todo, las vistas: todas las unidades se orientan hacia la costanera y las playas de Encarnación, integrándose con un paisaje urbano que crece en sofisticación. La propuesta arquitectónica, a cargo del estudio local consolidado ArquitecTava, conjuga modernidad y responsabilidad ambiental. El proyecto cumple con la ordenanza municipal vigente en materia de edificabilidad, lo que implica la incorporación de áreas de suelo natural y superficies ecológicamente activas que permiten infiltrar aguas de lluvia, reducir el efecto de isla de calor y generar espacios verdes que promuevan biodiversidad. Se trata de un componente cada vez más valorado en una ciudad que busca equilibrar crecimiento urbano con sostenibilidad. Uno de los aspectos más destacados de Torres Bolik II es la recepción en el mercado antes incluso del inicio formal de la obra. Al momento de la palada inicial, el proyecto ya registraba 37 unidades vendidas; durante el mismo evento se sumaron nuevas reservas, alcanzando casi un 70 % de ventas. Esta dinámica confirma la confianza en Grupo Barcelona y en la solidez de su propuesta, en un contexto donde invertir en pozo supone un acto de fe sustentado en la trayectoria del desarrollador. La ubicación es otro de los grandes diferenciales del proyecto. Encarnación se estructura en tres zonas residenciales clave: el centro, la costanera y el acceso principal a la ciudad. Torres Bolik II se erige precisamente en este último sector, considerado como la nueva área de referencia para quienes buscan vivir cerca de todo: frente al río Paraná, junto al Hotel Savoy, próximo al shopping y con conexión directa a las playas y a la oferta gastronómica. Esta localización lo convierte en un desarrollo aspiracional y altamente demandado dentro del mercado local. El proyecto tambien distingue por el nivel de amenities. La torre incorporará la piscina infinita más grande de Encarnación, sauna, gimnasio y quinchos, consolidando un estilo de vida que combina confort y esparcimiento. Además, Torres Bolik II introduce un espacio de co-working, esta incorporación responde a la creciente presencia de compradores extranjeros y profesionales que buscan establecerse en Encarnación, atraídos por la calidad de vida y las oportunidades de inversión. Las tipologías disponibles contemplan departamentos de uno, dos y tres dormitorios, con superficies que van desde los 46,59 m² para las unidades de un dormitorio hasta los 77 m² en las de dos dormitorios. Los penthouses, concebidos como unidades exclusivas en altura, fueron los primeros en agotarse. Al día de hoy, la oferta se concentra en departamentos de uno y dos dormitorios, adaptados al perfil del comprador actual. La entrega de la torre está prevista para octubre de 2027, fecha en la que los compradores podrán habitar sus unidades. En términos de precios, los departamentos de un dormitorio se ofrecen desde USD 79.000, mientras que los de dos dormitorios parten desde USD 118.000. Grupo Barcelona plantea planes de pago flexibles: un anticipo del 20 %, la posibilidad de abonar otro 30 % durante el transcurso de la obra, y el saldo contra entrega. La empresa se muestra abierta a ajustar los esquemas según la comodidad del cliente, con el objetivo de facilitar el acceso a la inversión. La confianza en el proyecto se sustenta en la trayectoria de Grupo Barcelona, que combina en una misma estructura los roles de constructora, desarrolladora y administradora. Bajo el concepto B360, la compañía ofrece un servicio integral que abarca desde la adquisición de terrenos hasta la construcción y el desarrollo, pasando por la administración y mantenimiento de los edificios una vez concluidos. Este modelo garantiza cumplimiento de plazos, calidad de obra y, sobre todo, preservación del valor de las propiedades en el tiempo. La empresa no solo desarrolla, sino que también gestiona la renta y el mantenimiento de los departamentos de sus clientes, asegurando un servicio postventa que refuerza la fidelidad de los compradores. Este enfoque se refleja en su portafolio, que incluye proyectos como el edificio Barcelona, Torres Mirador, Paraná Playa Costanera, Davanti y el hotel Palmaroga, referentes que consolidan su reputación tanto en Asunción como en Encarnación. Encarnación atraviesa un proceso de transformación urbana y económica que la convierte en una plaza estratégica para la inversión inmobiliaria. La ciudad ha logrado atraer compradores de múltiples nacionalidades, tal como ocurrió con el proyecto Paraná Playa Costanera, donde se registraron clientes de hasta doce países diferentes. La tendencia se repite en Torres Bolik II, donde la preventa muestra un interés creciente por parte de extranjeros y locales. El Showroom de Torres Bolik II en Encarnación Para Grupo Barcelona, ser pioneros en Encarnación les ha permitido construir una relación de confianza con la comunidad y con los inversores. La continuidad de la marca Torres Bolik, ahora con esta segunda torre, refuerza ese vínculo y proyecta nuevas oportunidades de desarrollo en los próximos años. Con este nuevo edificio, Grupo Barcelona reafirma su compromiso con Encarnación, aportando un desarrollo que refleja la evolución de la ciudad y su proyección hacia el futuro.
- Paraguay Renueva su Régimen de Incentivos Fiscales y Abre una Nueva Etapa para la Inversión y el Desarrollo
La reforma del histórico régimen de la Ley 60/90 marca el inicio de una etapa en la que Paraguay busca atraer inversiones de gran escala con mayores exigencias de transparencia, sostenibilidad y impacto productivo. Durante la apertura del Paraguay Business Week 2025, el presidente de la República, Santiago Peña, promulgó tres normativas clave: la nueva Ley de Maquila, la reforma de la Ley 60/90 —que dio lugar a la actual Ley de Incentivos Fiscales para la Inversión Nacional y Extranjera— y la Ley de Ensamblaje Tecnológico. Estas reformas forman parte del paquete de proyectos que el Ejecutivo había remitido al Congreso con el objetivo de dinamizar la inversión, modernizar el Estado y garantizar un crecimiento sostenible. En particular, la actualización del régimen de incentivos fiscales busca mejorar las condiciones para la instalación de nuevas industrias, siguiendo la experiencia de la maquila que se consolidó como motor de crecimiento: de USD 7,5 millones en exportaciones en 2003 a más de USD 1.124 millones en 2024, con 33.285 empleos directos generados al primer semestre de 2025. Con la sanción de la nueva Ley de Incentivos Fiscales para la Inversión Nacional y Extranjera, Paraguay pone fin a un ciclo histórico marcado por la Ley 60/90, que durante más de tres décadas funcionó como pilar para atraer capital en sectores como la construcción, la industria y los servicios. La normativa, vigente desde 1990, fue fundamental en el proceso de apertura económica de la posdictadura y contribuyó a consolidar al país como un destino atractivo para inversiones productivas. La actualización normativa no es menor: se trata de un cambio de paradigma que busca modernizar el marco de promoción de inversiones, adecuándolo a las exigencias de competitividad internacional, sostenibilidad y formalización empresarial. El nuevo régimen tiene como objetivos centrales fomentar la generación de empleo, impulsar la incorporación de tecnología en procesos productivos y garantizar un mayor involucramiento de proveedores locales en la cadena de valor. La ley ofrece un abanico de incentivos dirigidos tanto a inversionistas nacionales como extranjeros. Entre los más relevantes se destacan la exoneración de derechos aduaneros para bienes de capital y materias primas, la exoneración del IVA en importaciones y en la primera enajenación de bienes de capital, así como beneficios especiales para proyectos de gran escala. Para acceder a la exoneración del Impuesto a la Renta de No Residentes (INR) sobre préstamos internacionales y del Impuesto a los Dividendos y Utilidades (IDU), se establece un umbral mínimo de inversión de 13 millones de dólares. En el caso del IDU, la exoneración podrá aplicarse durante un período de diez años a partir de la primera generación de dividendos. Asimismo, proyectos vinculados al turismo y entretenimiento de gran envergadura podrán beneficiarse de exoneraciones adicionales si alcanzan un piso de inversión de 20 millones de dólares . Estas disposiciones no solo apuntan a atraer capital extranjero, sino también a dar un marco más competitivo para inversiones inmobiliarias y de infraestructura de gran escala, capaces de transformar áreas urbanas y dinamizar la economía regional. A diferencia de la Ley 60/90, el nuevo régimen introduce mayores requisitos técnicos y administrativos para los proyectos que busquen beneficiarse de los incentivos. Entre ellos se encuentra la obligación de presentar una Declaración de Impacto Ambiental como condición previa, detallar cronogramas de ejecución con plazos específicos de puesta en marcha y presentar informes periódicos de avance que tendrán carácter de declaración jurada. Este enfoque busca garantizar que los proyectos no solo se beneficien de exoneraciones impositivas, sino que efectivamente generen un impacto en empleo, innovación tecnológica y desarrollo productivo. La ley también crea el Consejo de Inversiones, un órgano colegiado encargado de analizar, aprobar y monitorear los proyectos acogidos al régimen. Estará presidido por el Ministerio de Industria y Comercio e integrado por el Ministerio de Economía y Finanzas, el Banco Central, la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios, el Ministerio de Agricultura, el Ministerio de Trabajo y representantes del sector privado a través de la UIP y FEPRINCO. Este Consejo tendrá atribuciones no solo para evaluar la idoneidad de los proyectos, sino también para aplicar medidas correctivas e incluso revocar beneficios fiscales en caso de incumplimiento. Con ello se establece un sistema de control más estricto, que busca equilibrar la promoción de inversiones con la responsabilidad fiscal y la transparencia. Para el rubro inmobiliario, el alcance del régimen debe analizarse con matices. La normativa no incluye de forma directa a los desarrollos habitacionales convencionales, como torres residenciales, barrios cerrados o condominios para venta, que seguirán dependiendo de otros esquemas de financiamiento como los créditos de la Agencia Financiera de Desarrollo, la banca privada o los fideicomisos. En cambio, sí se abren oportunidades significativas para proyectos que puedan justificarse como productivos o de servicios. Los complejos turísticos, los resorts, los centros de convenciones, los edificios corporativos de gran escala y los parques industriales son los que mejor se ajustan a la definición de inversiones con impacto económico y social, y por lo tanto los más aptos para acogerse a los beneficios. El efecto en el mercado inmobiliario se dará de manera indirecta: la llegada de capitales bajo este régimen a sectores como el turismo, el entretenimiento y la logística generará una demanda complementaria de infraestructura, oficinas, viviendas de alquiler y servicios urbanos que dinamizará al sector en su conjunto. Más allá de los incentivos directos, la aprobación de este régimen también tiene un valor estratégico para el mercado inmobiliario, en tanto envía una señal de confianza a los inversionistas internacionales y fortalece la narrativa de Paraguay como un país con políticas claras para la atracción de capitales. Esa percepción positiva puede derivar en un mayor interés por proyectos inmobiliarios de gran escala, aunque no estén amparados de forma explícita por la ley, ya que la estabilidad y previsibilidad normativa son factores determinantes en la toma de decisiones de inversión. En ese sentido, la reforma no solo redefine el acceso a beneficios fiscales, sino que también puede mejorar el clima de negocios en el cual opera todo el sector inmobiliario. La derogación de la Ley 60/90 no es solamente un gesto técnico, sino un símbolo del cierre de una etapa y el inicio de otra. Durante más de treinta años, aquel régimen acompañó a un Paraguay que salía de la dictadura e iniciaba su apertura económica. Hoy, el país apuesta por un marco legal más sofisticado, que combina incentivos fiscales atractivos con mecanismos de control y fiscalización más rigurosos. El desafío será lograr que los beneficios no se conviertan en una simple herramienta fiscal, sino que se traduzcan en inversiones con impacto tangible en empleo, innovación y desarrollo urbano. En un contexto regional de competencia por capitales, la estrategia paraguaya busca reposicionar al país como destino confiable para inversiones de gran envergadura. La clave estará en que los proyectos aprobados bajo este régimen efectivamente generen los resultados esperados y consoliden una política de desarrollo que equilibre la atracción de capital con la sostenibilidad y el crecimiento ordenado de las ciudades y regiones del país.
- La DGRP y la CAPADEI Formalizan una Alianza Estratégica para Fortalecer la Gestión Registral Inmobiliaria en Paraguay
La alianza busca modernizar la gestión registral mediante la provisión de equipos informáticos, la capacitación técnica y la creación de canales de atención más ágiles, en un contexto de creciente demanda inmobiliaria y de cara a la futura implementación del Registro Unificado Nacional. De izquierda a derecha: Lic. Jorge Figueredo, miembro del Consejo Directivo de CAPADEI; Arq. Adriana Romañach, vicepresidenta de CAPADEI; Ing. Raúl Constantino, presidente de CAPADEI; Mgtr. Abg. Lourdes González Pereira, directora general de la DGRP; Dra. Mercedes Vera, directora del Registro Inmobiliario de la DGRP; e Ing. Mauricio Florentín, jefe de Informática de la DGRP. El pasado viernes 29 de agosto se llevó a cabo la firma de un convenio de cooperación entre la Corte Suprema de Justicia, a través de la Dirección General de los Registros Públicos (DGRP), y la Cámara Paraguaya de Desarrolladores Inmobiliarios (CAPADEI). En representación de la máxima instancia judicial rubricaron el acuerdo el presidente, doctor César M. Diesel Junghanns, y el ministro, doctor Alberto Martínez Simón. Por parte del gremio empresarial lo hicieron su titular, ingeniero Raúl Constantino, y el secretario general, ingeniero Enrique Strubing. Este acuerdo se enmarca en una tendencia creciente de alianzas público-privadas que buscan responder a las necesidades estructurales de instituciones clave para el desarrollo urbano y habitacional del país. La experiencia con la CAPADEI se suma a antecedentes de cooperación con Itaipú, Yacyretá y, de manera más reciente, con la Cámara Paraguaya de Empresas Loteadoras e Inmobiliarias (CAPELI), que marcó el inicio de esta modalidad de trabajo conjunto. La Directora del Registro Inmobiliario de la Dirección General de los Registros Públicos (DGRP) , Dra. Mercedes Vera, destacó que la decisión de abrirse al trabajo conjunto con el sector privado respondió a la necesidad de superar limitaciones históricas de la institución, especialmente en materia de infraestructura informática y recursos humanos capacitados. La expansión del mercado inmobiliario en Paraguay a partir de 2010 fue el punto de inflexión que expuso las debilidades del sistema registral. La entrada en vigor de la Ley 3966, orgánica municipal, introdujo disposiciones específicas sobre loteamientos y el régimen de propiedad horizontal, obligando a registrar cada unidad inmobiliaria en un sistema informático. Este cambio coincidió con el boom inmobiliario que se tradujo en un aumento sostenido de la demanda de inscripciones, apenas interrumpido durante la pandemia, y que hoy retoma un crecimiento acelerado. Ante este escenario, la DGRP identificó que no contaba con los equipos tecnológicos ni con el personal suficiente para procesar el volumen creciente de matriculaciones de departamentos, dúplex, tríplex, cuadruplex, condominios cerrados, barrios privados y urbanizaciones en expansión. Fue en este contexto que las alianzas con cámaras empresariales se convirtieron en una alternativa viable para garantizar la continuidad y eficiencia del servicio. El convenio con la CAPADEI establece obligaciones recíprocas. Por un lado, los desarrolladores aportan equipamiento informático destinado a las oficinas especializadas en propiedad horizontal, que actualmente funcionan con tres divisiones encargadas de procesar los complejos sometidos a este régimen. A cambio, la DGRP se compromete a agilizar los procedimientos registrales, mediante canales de consulta más directos y promoviendo capacitaciones cruzadas entre funcionarios públicos y técnicos del sector privado. Uno de los puntos más sensibles que busca atacar el convenio es la modernización del sistema informático registral. La oficina de propiedad horizontal fue una de las primeras en digitalizar sus procesos en la década de 1990, pero hoy opera con un modelo de base de datos implementado en 1992, con limitaciones notorias para las exigencias actuales. Mejorar esta plataforma es prioritario, y la cooperación con el sector privado permite canalizar apoyo técnico y operativo en ese sentido. El acuerdo cobra aún mayor relevancia considerando la próxima implementación del Registro Unificado Nacional (RUN), que implicará la fusión entre Catastro y Registro. Esta iniciativa apunta a unificar ventanillas de atención, criterios técnicos y procesos informáticos, de modo que el usuario —sea escribano, abogado, desarrollador o agrimensor— no deba recurrir a múltiples instituciones para completar trámites. El RUN busca simplificar procesos, reducir tiempos y homogeneizar requisitos, además de integrar otros registros complementarios, como el de personas jurídicas, comercio, automotores, marcas y señales para ganado, quiebras, familia y relaciones patrimoniales. La directora del Registro Inmobiliario, Dra. Mercedes Vera, subrayó que más allá del aporte material de la CAPADEI, el convenio representa un respaldo moral e institucional en un momento en que la DGRP enfrenta el desafío mayúsculo de transformar su estructura en línea con el RUN. “Escuchar al presidente Ing. Raúl Constantino y a todos los integrantes de la comisión directiva nos da fuerzas para continuar. No se trata solo del equipamiento que recibimos, sino también del apoyo que nos brindan como sector estratégico, lo cual nos anima a seguir adelante”, afirmó. En definitiva, la alianza con la CAPADEI consolida un modelo de cooperación público-privada que está marcando una nueva etapa en la gestión del registro inmobiliario en Paraguay. Al aportar soluciones concretas a limitaciones históricas, abre la posibilidad de un servicio más eficiente y moderno, con impacto directo en desarrolladores, escribanos, profesionales vinculados al urbanismo, empresarios y, sobre todo, en los ciudadanos que buscan acceder a una vivienda.
- Airbnb Reconfigura su Modelo de Tarifas: Implicancias para Anfitriones y Viajeros
La plataforma unifica su esquema de comisiones y traslada el costo a los anfitriones, en un giro que la acerca al modelo de Booking.com y Expedia, pero que plantea desafíos sobre márgenes, competitividad y preservación de su identidad original. En un movimiento estratégico que redefine su estructura de ingresos y la forma en que interactúa con anfitriones y viajeros, Airbnb decidió abandonar su histórico modelo de comisión dividida para migrar a un esquema de tarifa única. El cambio, que consiste en trasladar el total de la comisión al anfitrión —un 15,5 % sobre el subtotal de la reserva—, no solo transforma la dinámica interna de la plataforma, sino que también la acerca de manera decidida a los estándares de las agencias de viajes en línea (OTAs, por sus siglas en inglés) como Booking.com y Expedia. Tradicionalmente, Airbnb operaba bajo un modelo mixto: el huésped pagaba entre un 14 % y 16 % en concepto de comisión, mientras que el anfitrión asumía alrededor de un 3 %. Este esquema permitía una distribución más balanceada de los costos y mantenía un nivel de transparencia en la experiencia del viajero, que podía visualizar el detalle de la tarifa de servicio. Hasta la fecha, Airbnb ofrecía dos esquemas distintos de comisiones para anfitriones. El primero, conocido como tarifa compartida, dividía el costo entre anfitrión y huésped. En este modelo, la mayoría de los anfitriones abonaban un 3 % sobre el subtotal de la reserva. Por su parte, los huéspedes pagaban una comisión que oscilaba entre el 14,1 % y el 16,5 %, con ligeras reducciones en estadías prolongadas de 28 noches o más. Este esquema, sin embargo, comenzará a desaparecer para quienes gestionan sus anuncios a través de un software de administración de propiedades (PMS). Desde el 25 de agosto de 2025, los nuevos anfitriones que se registren en la plataforma utilizando PMS ya no podrán optar por la tarifa compartida y deberán adoptar la tarifa única. Posteriormente, el 27 de octubre de 2025, la mayoría de los anfitriones que ya operan con PMS pasarán automáticamente al nuevo modelo, sin posibilidad de mantener la modalidad anterior. Los anfitriones que no utilicen PMS podrán, al menos por ahora, continuar trabajando bajo el esquema compartido. El segundo esquema es el de tarifa única, donde la totalidad de la comisión se descuenta del ingreso del anfitrión. Históricamente, este porcentaje se movía entre el 14 % y el 16 %, con recargos del 2 % en casos de políticas de cancelación superestrictas y reducciones para estadías prolongadas. Con la actualización anunciada, la mayoría de los anfitriones que ya están bajo este esquema pasarán a pagar una tarifa uniforme del 15,5 %, mientras que en Brasil se mantendrá en el 16 %. Este ajuste entrará en vigor en dos etapas: el 27 de octubre de 2025 para los anfitriones que utilizan PMS y el 1 de diciembre de 2025 para quienes no lo emplean. Cabe señalar que este cambio no se aplicará a los hoteles que tienen contratos específicos con Airbnb Travel LLC, aunque la tarifa única es obligatoria para los alojamientos tradicionales, como hoteles, apart-hoteles o departamentos con servicios incluidos, así como para los anfitriones que operan con software de gestión. En contraste, los anfitriones que no utilicen software de administración de propiedades no se verán afectados por esta medida y podrán continuar operando bajo el esquema de tarifa compartida, conservando así una mayor flexibilidad en la gestión de precios. Desde la perspectiva del consumidor, la medida parece alinearse con la tendencia creciente hacia la simplificación del proceso de compra. El viajero obtiene un precio cerrado, sin cargos extras visibles en el checkout, lo cual elimina una de las críticas más frecuentes hacia Airbnb: la falta de claridad en los costos totales. Sin embargo, este beneficio para el usuario se traduce en un desafío directo para los anfitriones. Muchos deberán replantear su estructura de precios, ya que absorber el nuevo nivel de comisión reducirá de manera significativa sus márgenes. Para quienes decidan trasladar este costo al viajero mediante un incremento de tarifas, el riesgo es perder competitividad frente a otros canales, especialmente en mercados sensibles al precio. Más allá de la relación anfitrión-huésped, lo que subyace en esta estrategia es el objetivo de Airbnb de consolidarse como un actor de peso en el mismo terreno que Booking.com y Expedia. Al adoptar un modelo de comisión única, la compañía elimina la asimetría que la diferenciaba de estas plataformas y se presenta como una alternativa directa para hoteles, cadenas y grandes operadores, que históricamente han trabajado bajo esquemas similares. El cambio, además, coincide con la expansión de Airbnb en el segmento hotelero, donde cada vez más establecimientos figuran junto a los tradicionales alojamientos de corta estancia. Al ofrecer una estructura de tarifas familiar para el sector, la plataforma busca posicionarse como un canal competitivo para captar a viajeros acostumbrados a la lógica de las OTAs. No obstante, esta convergencia también plantea un dilema estratégico: en la medida en que Airbnb se asemeje más a una OTA tradicional, corre el riesgo de diluir el diferencial que le dio origen. El atractivo inicial de la plataforma residía en la posibilidad de acceder a experiencias únicas, con anfitriones independientes que ofrecían un carácter más personal y auténtico. Si la presión de los costos desalienta a pequeños anfitriones y fortalece la presencia de hoteles, la propuesta de valor original puede verse amenazada. La sostenibilidad de esta decisión dependerá de la capacidad de Airbnb de mantener satisfechos a los tres pilares de su ecosistema: los viajeros, que exigen precios claros y competitivos; los anfitriones, que necesitan márgenes razonables para continuar en la plataforma; y los hoteles, que representan una oportunidad de crecimiento a escala. Si la mayor carga económica sobre los anfitriones genera un éxodo hacia canales directos o hacia OTAs con políticas más flexibles, Airbnb podría enfrentar una reducción en la diversidad de su inventario, debilitando justamente aquello que la hizo disruptiva en la industria. El viraje de Airbnb es más que una decisión táctica: refleja la convergencia de modelos de negocio en la industria del alojamiento digital. La frontera entre plataformas de alquiler temporal y agencias de viaje en línea se vuelve cada vez más difusa, en un contexto donde los consumidores priorizan claridad, confianza y eficiencia en la experiencia de reserva. El desenlace de este cambio estructural no será inmediato, pero sí marcará un precedente en la forma en que plataformas y anfitriones negocian su posición en un mercado global cada vez más competitivo. Para Airbnb, el desafío no es solo ganar terreno frente a gigantes como Booking.com y Expedia, sino también preservar la esencia que la diferenció y fidelizó a millones de viajeros en el mundo.
- ACIP: Una Década Forjando el Camino hacia la Profesionalización del Mercado Inmobiliario Paraguayo
ACIP cumple una década marcando la agenda del corretaje inmobiliario en Paraguay, con el impulso de un MLS propio y el debate de una ley que ordene y profesionalice la actividad. La Asociación de Corredores Inmobiliarios del Paraguay (ACIP) celebra este 2025 una década de existencia, consolidándose como una de las principales entidades de referencia en el proceso de organización y profesionalización del sector inmobiliario local. Nacida en un contexto en el que la actividad se desarrollaba de manera dispersa y muchas veces sostenida únicamente en vínculos sociales o personales, la ACIP surgió como respuesta a una necesidad concreta: dotar de respaldo institucional a los asesores inmobiliarios y sentar las bases para avanzar hacia una legislación específica de corretaje, una figura que ya funcionaba en mercados más desarrollados de la región y del mundo. Desde sus inicios, la asociación tuvo un claro objetivo: dar un norte a la actividad inmobiliaria. Su primera presidenta, Yamili Jara —hoy vicepresidenta— fue parte del grupo fundador que puso en marcha este proceso. Una década después, bajo la presidencia de Daniel Ortiz, la entidad combina experiencia y renovación, manteniendo viva la esencia con la que fue creada, pero incorporando nuevas ideas y desafíos. El Día del Corredor Inmobiliario, que coincide con la fecha de fundación de la ACIP, se ha convertido en una jornada de encuentro anual para los profesionales del sector. Este año, la celebración se realizó en el rooftop del Hotel TRYP, con una marcada presencia de franquicias y empresas que ven en la asociación un espacio clave para el diálogo sobre el futuro del negocio. Daniel Ortiz - Presidente de la ACIP Uno de los retos estructurales que enfrenta el mercado inmobiliario paraguayo es la falta de un sistema de información compartido. La multiplicación de publicaciones duplicadas o triplicadas en distintos portales genera confusión y dificulta obtener datos confiables sobre el estado real de la oferta. El caso paradigmático es el de portales inmobiliarios, donde una misma propiedad puede aparecer listada diez veces, lo que distorsiona los precios de referencia y desalienta la transparencia. En mercados más maduros, esta problemática se resolvió con el Multiple Listing Service (MLS), un sistema colaborativo en el que diferentes agentes y empresas inmobiliarias cargan su inventario en una plataforma común, ordenada y estandarizada. El MLS no solo evita duplicaciones, sino que permite construir bases de datos sólidas, generar estadísticas confiables y facilitar el networking entre profesionales. Consciente de esa necesidad, la ACIP impulsó una alianza con el Grupo ITTI, perteneciente al Grupo Vázquez, propietario también de Ueno Bank. La experiencia de esta firma en el desarrollo de soluciones tecnológicas para el sector financiero y de datos convirtió a ITTI en un socio estratégico para dar el salto hacia un MLS paraguayo. El proyecto contempla el uso de herramientas como Place Analyzer , que mediante inteligencia artificial permite realizar análisis comparativos de mercado, optimizando la toma de decisiones. La visión de la ACIP es clara: crear un MLS que no sea exclusivo para sus miembros, sino que se convierta en un ecosistema abierto, capaz de integrar a otras cámaras, franquicias y eventualmente a terceros interesados. El objetivo no es levantar barreras, sino construir puentes que faciliten un trabajo más ordenado y colaborativo. Si bien el proceso es complejo y lleva tiempo, la meta es que hacia finales de 2025 se pueda contar con un marco claro para que el sistema esté operativo en 2026. El otro gran eje sobre el que trabaja la ACIP es la creación de una ley de corretaje inmobiliario, un marco normativo que permita ordenar y profesionalizar la actividad. A diferencia de lo que ocurre en otros países de la región y del mundo, Paraguay no cuenta actualmente con una legislación que regule el ejercicio de la intermediación inmobiliaria. Esto significa que cualquier persona, sin formación específica ni requisitos previos, puede autodenominarse asesor inmobiliario y operar en el mercado, lo que genera un vacío considerable tanto para los profesionales que trabajan con seriedad como para los propietarios e inversionistas que esperan garantías mínimas. La falta de parámetros también impacta directamente en la credibilidad del sector, ya que no existen instancias claras donde los clientes puedan presentar reclamos o validar la trayectoria de un corredor. En mercados vecinos, la situación es muy distinta. En Argentina, por ejemplo, el corretaje está regulado como una carrera universitaria de al menos tres años, con la exigencia de matrícula habilitante y colegiación obligatoria. En Estados Unidos, el sistema es todavía más exigente: se requieren dos años de formación inicial, a lo que se suman renovaciones periódicas que garantizan la actualización constante de los agentes. Estas regulaciones aseguran que el consumidor final tenga al frente a profesionales debidamente preparados, con conocimientos jurídicos, técnicos y comerciales que reducen riesgos en operaciones muchas veces millonarias. La ausencia de este tipo de exigencias en Paraguay deja a los clientes en un terreno incierto y, en un contexto de creciente llegada de capital extranjero, se convierte en un factor que puede desalentar inversiones. Consciente de este escenario, la ACIP viene impulsando desde hace varios años la redacción de un borrador de ley que sirva como punto de partida para el debate nacional. Este proyecto ya atravesó distintas etapas de discusión con abogados, expertos en derecho corporativo, representantes de otras cámaras y sectores vinculados, buscando un equilibrio entre las necesidades del mercado y las particularidades del marco jurídico paraguayo. El texto que se ha ido madurando apunta a cubrir tres frentes fundamentales: primero, establecer un registro oficial de asesores inmobiliarios que otorgue credenciales claras y permita identificar a los profesionales habilitados, con consecuencias legales en casos de incumplimiento. Segundo, fijar parámetros básicos para la percepción de comisiones, asegurando reglas de juego claras. Y tercero, brindar mayor seguridad jurídica a todas las partes involucradas, especialmente a los inversionistas extranjeros que hoy carecen de instancias de respaldo en caso de conflictos o incumplimientos contractuales. El debate, sin embargo, no está exento de complejidad. Una ley de corretaje inmobiliario no solo impacta en los corredores y asesores, sino que también puede rozar intereses de desarrolladores, constructoras, loteadoras y hasta entidades financieras. Además, existe el desafío de no repetir errores que se dieron en otros países, donde normativas excesivamente rígidas terminaron limitando la entrada de nuevos actores. La ACIP sostiene que la futura ley debe ser pro-mercado y no proteccionista. El objetivo es crear condiciones claras y justas, pero sin levantar barreras artificiales que vayan a contramano de la política nacional de atracción de capitales. La búsqueda, por tanto, se centra en un delicado equilibrio: garantizar profesionalización, transparencia y seguridad jurídica, pero manteniendo un marco flexible que favorezca la competitividad del mercado paraguayo. Se trata de construir reglas que eleven el nivel de la profesión sin desalentar el dinamismo que ha caracterizado al sector en los últimos años. En palabras de sus impulsores, la idea es dotar al mercado de herramientas modernas que respalden tanto a los corredores como a los clientes finales, reforzando la credibilidad del rubro y sentando las bases para un crecimiento sostenido y ordenado. En este proceso de maduración, un actor emergente ha sido el sistema educativo. Universidades y centros de formación han comenzado a ofrecer diplomados y programas especializados en corretaje e inversión inmobiliaria. Este interés académico refleja que la demanda de capacitación existe y está creciendo, y que el mercado empieza a valorar la profesionalización como un atributo indispensable. La ACIP reconoce este fenómeno como un signo positivo: que el mundo académico incorpore programas formativos en el rubro es un indicador de que el corretaje inmobiliario paraguayo está dejando de ser visto como una práctica informal para consolidarse como una profesión con bases técnicas y éticas más sólidas. Al cumplir diez años, la ACIP no solo celebra un aniversario simbólico, sino que se posiciona en un punto de inflexión. Con el MLS en marcha, un borrador de ley en proceso de maduración y una mayor participación del mundo académico, el escenario actual refleja un sector en plena transición. El desafío ahora es convertir estos avances en estructuras concretas que ordenen el presente y sienten las bases para un futuro más competitivo y confiable. La asociación tiene claro su norte: profesionalizar el corretaje inmobiliario en Paraguay, consolidar la exclusividad como práctica común y garantizar credibilidad a través de registros, leyes y herramientas tecnológicas. Como resume su actual presidencia, el camino no es levantar muros, sino construir puentes. Y es en ese proceso —gradual, estructurado y colectivo— donde se juega la oportunidad de que el mercado inmobiliario paraguayo alcance un nuevo nivel de madurez y reconocimiento internacional.
- Cómo Funcionan los Centros Comerciales en Paraguay
Jorge Mendelzon, Vicepresidente de la Cámara de Centros Comerciales del Paraguay, explica las particularidades del modelo de shoppings en el país, desde la estructura de contratos y la inversión inicial de los locatarios hasta las estrategias de gestión que aseguran tráfico y competitividad. Shopping Mariscal El modelo de centros comerciales en Paraguay se ha consolidado como una de las principales plataformas de consumo y comercio del país. Más allá de ser un lugar de compras, detrás de cada shopping existe una estructura de contratos, inversiones y estrategias de gestión que marcan la diferencia respecto a un local a la calle. Entender cómo funcionan sus reglas básicas ayuda a dimensionar por qué se han vuelto un actor central del mercado inmobiliario y del comercio minorista. Una de las particularidades de este negocio es que los plazos de los contratos suelen estar definidos por las necesidades del locatario. El centro comercial entrega el espacio vacío, y es el comerciante quien debe asumir la inversión en la adecuación de su local. Se trata de montos relevantes que incluyen obra civil, equipamiento y diseño de interiores, lo que hace inviable pensar en contratos demasiado cortos. En la práctica, los acuerdos suelen fijarse entre tres y cinco años, lo que permite amortizar la inversión realizada. En el caso de las grandes tiendas o anclas, que requieren superficies más amplias y montajes más complejos, los contratos pueden extenderse hasta diez años. Esa permanencia otorga previsibilidad tanto al operador como al centro comercial, y contribuye a dar estabilidad al mix de locales que define la identidad de cada shopping. Otra característica de este sector es que los alquileres no se limitan a un canon fijo mensual. Es habitual que los contratos incluyan un componente variable vinculado a las ventas del locatario. Esto convierte al shopping en un socio indirecto del comerciante, con interés directo en que el negocio funcione bien. Para lograrlo, los centros comerciales destinan recursos a marketing, promociones y eventos, buscando generar tráfico constante. De este modo, el esquema de alquiler porcentual alinea los incentivos: cuanto mejor venda el local, mayores serán los ingresos para ambas partes. Hace una década, ingresar a un centro comercial implicaba el pago de una “llave” o derecho de ingreso que podía alcanzar entre 400 y 700 dólares por metro cuadrado. Hoy esa práctica ha perdido peso. La razón está en el aumento de la oferta de metros cuadrados en Asunción y alrededores, que ha generado un escenario de vacancias y mayor competencia. En la actualidad, los valores de llave son más bien simbólicos y dependen de la oferta y la demanda. En un mercado con abundancia de espacios, los centros comerciales prefieren priorizar la ocupación y la incorporación de marcas atractivas que fortalezcan su mix comercial. El proceso de ingreso se ha vuelto mucho más accesible. Los centros comerciales cuentan con páginas web y redes sociales activas, donde un interesado puede iniciar el contacto con facilidad. Además, la Cámara de Centros Comerciales del Paraguay —que nuclea a unos 25 complejos— concentra información útil y mantiene una política de apertura hacia potenciales locatarios. Una vez firmado el contrato, el comerciante recibe un plazo de entre 60 y 90 días para ejecutar la adecuación de su local, con la obligación de presentar planos aprobados por la administración. En los casos más complejos, como grandes superficies o instalaciones técnicas especiales, los plazos pueden extenderse hasta seis meses. La gestión de un shopping no se limita a alquilar espacios. Los centros comerciales monitorean de forma constante el rendimiento de sus operaciones. Para ello utilizan sistemas electrónicos en accesos y estacionamientos que contabilizan la cantidad de visitantes y los horarios de mayor movimiento. A esa información se suman los reportes de ventas que los locatarios entregan regularmente. Esta doble fuente de datos permite ajustar estrategias, planificar campañas y medir el impacto de eventos o promociones. Generar tráfico es una de las tareas centrales de los shoppings. Para ello recurren a una agenda de actividades que incluye promociones, ferias, activaciones y eventos especiales. A nivel gremial, la Cámara organiza dos hitos anuales: el Shopping Day , en agosto, y el Black Shopping Weekend , hacia fin de año. Ambos se realizan en simultáneo en los centros comerciales asociados y logran un fuerte impacto en ventas. A esto se suman los momentos en los que el país recibe afluencia extraordinaria de público, como eventos deportivos internacionales o congresos empresariales, que incrementan el flujo de visitantes. En un país con bajo nivel de turismo receptivo, estas instancias representan oportunidades relevantes para los shoppings y sus locatarios. La diferencia de operar en un centro comercial frente a un local independiente es marcada. Un comerciante en la calle debe generar por sí mismo el flujo de clientes, lo que implica altos costos de publicidad y limitaciones de escala. En cambio, un shopping concentra esfuerzos colectivos: una persona que acude a un cine, un supermercado o una tienda de moda, inevitablemente transita frente a otros locales. Ese efecto sinérgico es la principal ventaja de estar en un centro comercial: el tráfico es compartido y la inversión en atraer público es asumida por el complejo. La tarea del comerciante pasa a ser capturar a ese visitante y convertirlo en cliente. Los nuevos locatarios suelen cometer un error recurrente: replicar el mismo mix de productos en todos los shoppings. Cada centro comercial tiene un perfil de público distinto y requiere una propuesta adaptada. No hacerlo reduce el rendimiento de las ventas y desaprovecha el potencial de la ubicación. En los últimos años, la cantidad de metros cuadrados comerciales en Asunción ha crecido de forma significativa. Esto ha elevado la competencia y ha obligado tanto a los shoppings como a los comerciantes a diferenciarse. Para los centros comerciales, el desafío es sostener altos niveles de tráfico y mejorar su propuesta de valor; para los locatarios, elegir estratégicamente en qué shoppings estar presentes, ya que resulta inviable cubrirlos todos. El arribo de marcas extranjeras en los últimos cinco años refuerza esta tendencia. Muchas de ellas ya eran conocidas por consumidores paraguayos habituados a viajar o a seguir tendencias internacionales en redes sociales, lo que facilita su aceptación. La globalización del consumo se refleja en que las mismas marcas se encuentran hoy en Paraguay, Brasil o Estados Unidos, en un mismo esquema comercial. La expansión del sector comercial plantea interrogantes sobre su sostenibilidad a largo plazo. La mayor oferta de espacios obliga a un reacomodo natural en el mercado, donde será la demanda la que marque el ritmo de nuevos desarrollos. Mientras tanto, los centros comerciales seguirán ocupando un lugar central en la vida urbana paraguaya: como puntos de encuentro, como motores de consumo y como escenarios donde se cruzan las decisiones de inversión inmobiliaria y las estrategias de las marcas.
- Terrazas Malibú: Residencias en El Delta con Vista a la Laguna
Conformado por treinta residencias, Terrazas Malibú se integra de manera armónica al masterplan de El Delta , aprovechando la topografía natural y las lagunas para plantear un modelo habitacional que redefine la manera en que la arquitectura dialoga con el paisaje. Dentro de El Delta , uno de los emprendimientos urbanísticos más ambiciosos del país, surge Terrazas Malibú, un conjunto de treinta residencias que lleva al máximo la idea de vivir frente al agua. La propuesta se apoya en la topografía de su ubicación, aprovechando sus desniveles naturales para transformarlos en parte esencial de la experiencia de habitar. En lugar de nivelar el terreno, la arquitectura lo incorpora y lo convierte en un elemento que define la identidad de cada vivienda: casas que se apoyan suavemente sobre la pendiente, se abren hacia la laguna y establecen una continuidad visual con el horizonte. La vida cotidiana se organiza así en permanente diálogo con el agua, en un juego de alturas y perspectivas que refuerzan la sensación de integración entre interior y exterior. Su propuesta se articula en torno a la idea de “casa-mirador”, en la que cada ambiente principal y secundario de la vivienda dialoga visualmente con la laguna, ya sea a través de ventanales de piso a techo, expansiones hacia quinchos en planta baja o balcones elevados en los dormitorios. De este modo, la arquitectura no se limita a resolver un programa funcional, sino que traduce en forma construida la experiencia de vivir junto al agua. El recurso de las terrazas escalonadas refuerza esta sensación: al ingresar en un nivel intermedio, el recorrido fluye hacia los espacios sociales, que se ubican en un plano más cercano al espejo de agua, mientras que los dormitorios se proyectan hacia arriba, buscando privacidad sin perder las vistas abiertas. El complejo se compone de dos tipologías muy similares en su concepción, diferenciadas únicamente por una expansión en el área del quincho. La tipología A cuenta con 515 metros cuadrados y la B con 530 metros cuadrados, con diez unidades en la primera y veinte en la segunda. Todas las casas se entregarán terminadas, con baños y cocinas concluidos, mobiliario fijo instalado y terminaciones de alta gama, lo que implica para el comprador desligarse del proceso de obra y acceder directamente a una vivienda lista para habitar. La lógica es distinta a la de la compra de un lote, donde el propietario debe cumplir con plazos de construcción definidos; aquí la propuesta está resuelta de inicio a fin, lo que garantiza un estándar arquitectónico homogéneo y coherente con la identidad del conjunto. Cada unidad incluye una piscina frente a la laguna, cocheras para cuatro vehículos, estar, comedor, cocina y áreas de servicio en planta baja, además de dos habitaciones en suite en planta alta que se distribuyen con generosidad y que encuentran su punto culminante en la master suite, aislada por una doble altura que acentúa la sensación de amplitud. El diseño interior y exterior se unifica mediante grandes paños vidriados que enmarcan el paisaje, un recurso que convierte al agua en parte integral de la vida cotidiana. El rasgo que distingue Terrazas Malibú está en el terreno mismo. Este sector presenta un desnivel pronunciado que los arquitectos aprovecharon como un recurso clave para el diseño. El acceso se plantea en un nivel intermedio que luego desciende hacia el área social, de modo que el estar, el comedor y la expansión del quincho quedan más próximos al agua. Esta disposición genera una relación visual y espacial mucho más intensa con la laguna: al bajar, el habitante se siente al borde del espejo de agua, lo que intensifica la integración entre interior y exterior. Asi, la topografía se convierte en el elemento que define la identidad del conjunto, dotando a cada vivienda de una implantación singular dentro del barrio y reforzando la idea de casa-mirador. Otro aspecto que refuerza su singularidad es la pasarela peatonal exclusiva para los residentes, que recorre más de un kilómetro a nivel del agua y enlaza todas las casas, generando una experiencia de contacto directo con el entorno. Este sendero, junto con los jardines y expansiones privadas, refuerza el carácter de barrio dentro del barrio, una unidad cerrada y contenida en sí misma que, al mismo tiempo. Los propietarios tendrán acceso al clubhouse, las áreas deportivas y los servicios comunes, sumando a la privacidad del conjunto una oferta compartida de infraestructura y actividades. El proceso de desarrollo se encuentra en etapa de preventa, con inicio de obras previsto para los próximos meses y un plazo de construcción de veinticuatro meses. El precio de las unidades ronda los seiscientos cincuenta mil dólares, lo que las coloca en un segmento de alta gama dentro del mercado local, pero al mismo tiempo en una posición competitiva frente a la alternativa de comprar un lote y afrontar de manera independiente la construcción de la vivienda. Aquí la diferencia radica en que la inversión se traduce en una casa terminada, dentro de un entorno planificado, con seguridad permanente y con una propuesta de vida junto al agua difícil de replicar en otras zonas. La ubicación de Terrazas Malibú dentro de El Delta es otro de sus factores clave. El desarrollo, que abarca 1.600 hectáreas entre el Puente Remanso y el Puente Héroes del Chaco, está concebido como una ciudad planificada en la que conviven barrios residenciales, edificios corporativos, centros comerciales y amplios espacios naturales. La escala del masterplan, diseñada por la firma internacional BMA junto con Solaria City Makers, asegura coherencia en cada intervención y previsibilidad para cada propietario, que invierte sabiendo que el entorno crecerá bajo lineamientos definidos. En este contexto, Terrazas Malibú representa una pieza clave: no se trata de un conjunto aislado, sino de un desarrollo que se inserta en una trama mayor, con un centro de negocios, un futuro centro comercial, áreas multideportivas y marinas náuticas. Esta visión integral hace que la propuesta no solo se mida por la calidad de sus viviendas, sino también por la calidad de vida que ofrece: la posibilidad de terminar la jornada laboral y salir a caminar por senderos junto al agua, de practicar deportes en instalaciones cercanas, de hacer las compras dentro del mismo barrio o de disfrutar de una vida de comunidad en un entorno seguro y planificado. El Delta Terrazas Malibú fue diseñado por NOU Arquitectos, estudio fundado en 2009 y reconocido por una arquitectura conceptual que va más allá de resolver las necesidades del usuario, abordando cada proyecto como un espacio de experimentación y exploración de los elementos esenciales del diseño. Con una trayectoria que abarca desarrollos residenciales, corporativos, comerciales, hoteleros e industriales, tanto en Paraguay como en el exterior, la firma ha consolidado un enfoque versátil pero coherente, guiado siempre por la búsqueda de identidad y sentido de pertenencia en cada obra. El diferencial de Terrazas Malibú está, en definitiva, en conjugar tres elementos: un diseño arquitectónico que aprovecha el terreno y multiplica las vistas, una integración urbana dentro de un masterplan de escala regional, y una propuesta de valor que libera al comprador de las complejidades de la construcción. En un mercado donde la tendencia todavía se inclina por el modelo de lote y obra, proyectos como este marcan un cambio de paradigma y consolidan la idea de que la vivienda, además de un espacio privado, puede ser también una extensión del paisaje y de la ciudad planificada.
- Encarnación: Historia, Transformación y Perspectivas Urbanas de la Capital del Verano Paraguayo
Encarnación: de misión jesuítica a ciudad binacional en transformación, entre el turismo, el comercio y un mercado inmobiliario en plena expansión Encarnación, ubicada a unos 370 kilómetros de Asunción y conectada por la Ruta PY01, se ha consolidado como un polo urbano con vocación binacional. Su emplazamiento sobre el río Paraná y la vecindad inmediata con Posadas, Argentina, configuran un ecosistema económico y social singular en el que el comercio de frontera, el turismo y la inversión inmobiliaria encuentran condiciones propicias para escalar. Según el censo paraguayo de 2022, la ciudad cuenta con 106.842 habitantes y su área metropolitana se aproxima a los 200.000 residentes, un volumen demográfico que, sumado a los flujos turísticos estacionales, sostiene un mercado en expansión y cada vez más diversificado. A la impronta de “Capital del Verano Paraguayo”—alimentada por sus playas, eventos y calendario festivo—se suman atributos estratégicos: la conectividad fluvial y terrestre con Argentina y Brasil, una base de servicios en crecimiento y un tejido emprendedor receptivo a nuevas oportunidades. El origen de Encarnación se remonta a 1615, cuando el jesuita Roque González de Santa Cruz fundó la reducción de Nuestra Señora de la Encarnación de Itapúa. La misión respondió a un doble propósito: la evangelización de los guaraníes y su protección frente a las encomiendas, una institución colonial que diezmó poblaciones indígenas en todo el continente. La posterior expulsión de los jesuitas y, más tarde, los estragos de la Guerra de la Triple Alianza sumieron a la villa en un largo periodo de declive, marcado por el despojo material y el desplazamiento de familias. El renacimiento llegaría con la llegada del ferrocarril en 1911 y una nueva ola de inmigración europea y asiática, que diversificó la base social y productiva de Itapúa, aportando oficios, capital humano y una cultura del trabajo que perdura como parte de la identidad encarnacena. La relación con Posadas ha sido históricamente un motor económico. Durante décadas, el cruce del Paraná se realizó en lanchas y botes, hasta que en 1990 la inauguración del puente San Roque González de Santa Cruz cambió de escala la integración. El efecto de red derivado del puente multiplicó intercambios comerciales y vínculos laborales, y consolidó un corredor urbano transfronterizo con efectos visibles en precios, hábitos de consumo y movilidad diaria. Esa lógica de complementariedad urbana sigue vigente: cuando un lado del río invierte en infraestructura o diversifica su oferta de servicios, el otro percibe efectos de arrastre en demanda y oportunidades. El gran parteaguas urbano de la Encarnación contemporánea fue la elevación de la cota de la represa de Yacyretá. Así emergió un nuevo frente costero con intervención pública a escala metropolitana: 27 kilómetros de costanera, tres playas consolidadas y un Centro Cívico que hoy es sede del carnaval encarnaceno. El resultado es una ciudad que resignificó su relación con el río, ganó espacios públicos de calidad y reorientó su perfil turístico hacia productos de mayor valor: eventos, gastronomía, ocio familiar y deporte al aire libre, con derrames en hotelería, comercio y vivienda temporal. La dimensión cultural y patrimonial amplifica el atractivo. La Misión de la Santísima Trinidad del Paraná y la Misión de Jesús de Tavarangue—sitios UNESCO—anclan un circuito jesuítico que combina paisaje, historia y arquitectura, mientras que equipamientos como el Estadio Villa Alegre y la cercanía de Carmen del Paraná, con sus playas a 40 minutos del centro, extienden el área de influencia turística de Encarnación. Tras la pandemia, el flujo de visitantes se aproximó nuevamente a niveles prepandemia, con señales de recuperación que se observan en la estacionalidad de ocupación hotelera y el comportamiento del comercio minorista en temporadas altas. Si bien no hay aún estadísticas públicas consolidadas para 2024 específicas de Encarnación, el incremento general del turismo en Paraguay y la relevancia del puente Posadas–Encarnación como segundo punto de ingreso al país permiten inferir una recuperación sostenida de la demanda. La agenda reciente de inversiones públicas y público-privadas abre una nueva fase. La Municipalidad de Encarnación transfirió al Estado paraguayo el aeropuerto de dominio privado municipal, valuado en USD 19 millones, mediante una cesión simbólica cercana a G. 340 millones, sujeta a la condición de inversión en un plazo de tres años, bajo cláusula de reversión a favor del municipio si no se cumple. La Dirección Nacional de Aeronáutica Civil anunció una inversión inicial de USD 9 millones—con posibilidad de escalar a USD 14 millones—orientada a transformar el aeropuerto local en una referencia regional y de escala internacional. En paralelo, Flybondi confirmó vuelos directos entre Buenos Aires y Encarnación, el primer servicio internacional comercial para la terminal, un hito que mejora la accesibilidad aérea y eleva el perfil de la plaza frente a cadenas hoteleras, operadores turísticos y compradores de segundas residencias. A nivel de movilidad metropolitana, la Entidad Binacional Yacyretá comunicó la reactivación de la red ferroviaria en un tramo de 7,5 kilómetros desde la cabecera del puente internacional hasta el barrio Santa María, con pasos a nivel, túneles y una estación moderna para carga y pasajeros. La vuelta del tren reordena lógicas de accesibilidad intraurbana, sugiere nuevas centralidades y, bien articulada con el sistema de transporte existente, puede convertirse en un catalizador de densificación en ejes específicos, elevando el uso del suelo en torno a estaciones y promoviendo un desarrollo urbano más compacto. El Plan 2030 de la ciudad incorpora, además, un Centro de Convenciones concebido como pieza estructurante del turismo de reuniones. La convocatoria abierta para su diseño recogió propuestas profesionales que conectan la memoria de transformación de Encarnación con una visión contemporánea del espacio público y los servicios para congresos. El intendente Luis Yd subrayó el rol del turismo de convenciones como motor económico en ciudades turísticas, y Encarnación posee ventajas comparativas claras: conectividad transfronteriza, frente costero de calidad, hotelería en expansión y un calendario de eventos que puede desestacionalizar la demanda. Futuro Centro de Convenciones de Encarnación La Secretaría Nacional de Turismo anunció una inversión de G. 2.247 millones destinada a robustecer infraestructura turística en Itapúa. La modernización de mapping en Jesús de Tavarangue, mejoras en el Santuario de Itacuá, iluminación monumental en Trinidad del Paraná y la actualización tecnológica y de seguridad en las Misiones Jesuíticas Guaraníes son intervenciones que mejoran la experiencia del visitante y, por tanto, la competitividad del destino. Estas obras coinciden con el proyecto de duplicación y mejoramiento de la Ruta PY01 en cinco frentes simultáneos—rehabilitación de calzada, enlaces, pasarelas, variantes, intersecciones a desnivel y puentes—con una inversión aproximada de USD 430 millones. La ruta que une Asunción con Encarnación reducirá tiempos de viaje, aumentará la seguridad vial y disminuirá costos logísticos, factores que se traducen en mayor atractivo para inversiones productivas y de servicios. El mercado inmobiliario encarnaceno ha acompañado esta curva con ciclos de lanzamiento que van delineando un skyline propio. El primer edificio de la nueva era residencial se anunció a fines de 2014: Torres Bolik I, del Grupo Barcelona, con 91 unidades entre 53 m² y 218 m², inaugurado en noviembre de 2017. A comienzos de 2020, Codas Vyuk presentó Paseo de los Teros, una torre de 12 pisos con tipologías de uno, dos y tres dormitorios—diseñada por NOU Arquitectos—que, pese a la pandemia, logró inaugurarse en mayo de 2022. Desde entonces, Grupo Barcelona sumó Paraná Playa Costanera y Codas Vyuk incorporó Winkel y Vivo Costanera, mientras avanzan obras de Torres Bolik II y Paseo del Sol. El patrón común es claro: localización estratégica respecto de la costanera y las playas, programas residenciales adaptados a demanda permanente y temporal, y una arquitectura que busca capitalizar vistas y espacios comunes para la vida social pospandemia. A este proceso se sumó un hito comercial que marcó un antes y un después en la fisonomía urbana: el Shopping Costanera, anunciado en 2019 e inaugurado a comienzos de 2023 con una inversión de USD 50 millones por parte de Radice SA. Se trata del primer centro comercial de Encarnación, un emprendimiento de 20 niveles que combina seis pisos de locales comerciales, cines, restaurantes gourmet, entretenimiento y servicios comparables a los grandes shoppings del país. Sobre el complejo se eleva además una torre de 12 pisos destinada a oficinas corporativas, consolidando un nodo mixto que integra consumo, trabajo y ocio en un mismo espacio. Shopping Costanera En el rubro de urbanizaciones de gran escala, Agua Vista destaca como hito: concebido hace 17 años, el country ocupa hoy 307 hectáreas y proyecta ampliar su superficie entre 30% y 40% en los próximos años. El crecimiento de este formato—con énfasis en naturaleza, seguridad y amenities—dialoga con la búsqueda de segunda vivienda y la alternancia residencial de familias de Asunción, Posadas y otras ciudades de la región. La diferencia competitiva de Encarnación radica en ofrecer, en una misma área funcional, playa, deporte, agenda cultural y acceso inmediato a una ciudad media con servicios. El impacto conjunto de aeropuerto, tren, centro de convenciones, fortalecimiento patrimonial y mejora de la Ruta PY01 va más allá de la estadística de obra pública. En términos urbanos y de mercado, significa reforzar el “triángulo virtuoso” de accesibilidad, atractividad y anclajes de demanda. Mejor accesibilidad reduce fricciones de viaje y costos; mayor atractividad amplía el tiempo de permanencia y el gasto por visitante; y los anclajes—equipamientos, eventos, circuitos patrimoniales—le dan contenido a esa permanencia. Para el real estate, este triángulo se traduce en mayor profundidad de mercado para vivienda en altura frente al río, productos de renta de corta y media estadía, suelos aptos para desarrollos de uso mixto vinculados a estaciones y nodos de movilidad, y una oportunidad concreta de consolidar un corralito de convenciones con hotelería de nueva generación. Encarnación llega a esta nueva etapa con una identidad reconstruida, un frente costero que la distingue en el mapa paraguayo y una batería de proyectos que apuntan a consolidarla como nodo regional. La suma de conectividad internacional, recuperación de su patrimonio jesuítico, inversión en infraestructura urbana y un mercado inmobiliario que aprende de cada ciclo configura un horizonte creíble. De aquí a 2030, la ciudad tiene la oportunidad de ligar definitivamente su marca a turismo de calidad, residencia con servicios y negocios de frontera con formalidad y escala. La clave estará en mantener el pulso de la inversión, fortalecer la coordinación público-privada y asegurar que el progreso económico se traduzca en bienestar urbano para quienes habitan Encarnación todo el año.
- Entrevista a Jorge Mendelzon, Presidente y Director de PENTA
Con una trayectoria que abarca más de tres décadas, Jorge Mendelzon analiza la evolución del mercado inmobiliario comercial en Paraguay y el rol de los centros comerciales como espacios de encuentro y experiencia En el ecosistema inmobiliario comercial del Paraguay, Jorge Mendelzon se ha consolidado como una de las voces con mayor trayectoria y visión estratégica. Economista de formación y con un máster en dirección de empresas, inició su carrera en el ámbito de los centros comerciales, participando en el nacimiento del Shopping Mariscal, un proyecto que marcó un antes y un después en la vida urbana de Asunción. Hoy se desempeña como Presidente y Director de PENTA S.A., empresa que reúne al Shopping Mariscal, Shopping Mariano, Abasto Norte, Abasto Este y el recientemente inaugurado Plaza Norte en Limpio. En esta entrevista, Mendelzon repasa los hitos que transformaron el sector comercial en los últimos años, desde la aparición de nuevos polos urbanos hasta la consolidación de los shoppings como espacios de consumo, encuentro y experiencia. También analiza el rol del Shopping Mariscal y del proyecto Barrio Mariscal en ese proceso, reflexiona sobre los cambios en los hábitos de los consumidores y proyecta el futuro de un rubro que enfrenta una competencia creciente y cada vez más sofisticada. Desde que comenzó su trayectoria hasta hoy, ¿cómo percibe que ha cambiado el mercado inmobiliario comercial en Paraguay? Yo te diría que el cambio es radical. Históricamente había muy pocos edificios en la ciudad, y en los últimos 15 años el avance inmobiliario en Paraguay fue gigantesco. Se desarrollaron nuevas zonas, como el eje corporativo, la calle Santa Teresa y, hoy en día, el barrio Mariscal con todo lo que se está construyendo acá. Lógicamente, todavía hay un montón de deberes pendientes, como el tema del microcentro. Lastimosamente, en todo lo que requiere mucha injerencia pública, nuestra economía no logra dar las soluciones necesarias para que ese sector se pueda desarrollar. Para que te des una idea, conceptos como la preventa o la venta en pozo eran totalmente desconocidos en Paraguay. Nosotros escuchábamos de eso a los argentinos o a los brasileños, pero acá eran términos nuevos. En cuanto a centros comerciales, los primeros que realmente incursionaron con el concepto moderno fueron el Shopping del Sol y el Shopping Mariscal. Antes había otros, sí, pero con la lógica más bien de galerías abiertas. El Shopping Villa Morra, por ejemplo, tiene más de 40 años y fue muy exitoso en su zona, pero respondía todavía al concepto antiguo de galería. En esa época el centro de la ciudad era muy fuerte: ahí estaban las galerías comerciales que tenían un rol clave, como se ve todavía en ciudades como Buenos Aires. Eran muy importantes las que estaban sobre Palma y Estrella. Hoy, lastimosamente, están prácticamente abandonadas, igual que gran parte del centro. Pero en su momento fueron el verdadero núcleo del comercio minorista en Asunción. ¿Cómo vieron esa oportunidad de traer los centros comerciales a Paraguay? Realmente lo vimos observando lo que ya tenía éxito en el extranjero. En Buenos Aires los shoppings ya estaban trabajando de forma muy agresiva, en San Pablo también, y en Montevideo hacía muchos años existían centros comerciales muy fuertes y exitosos. Entonces dijimos: ¿por qué en una ciudad como Asunción, que ya tenía un movimiento poblacional importante, no iba a funcionar? Más aún considerando nuestras condiciones: el clima, con tanto calor, hacía previsible que la gente prefiriera estar en lugares cerrados con aire acondicionado. Y también, en un contexto en el que empezaban a crecer los temores por la inseguridad, sabíamos que la gente iba a valorar espacios protegidos. Entonces vimos una oportunidad, y asumíamos que el consumidor iba a captar rápidamente la idea. No fue fácil. Tampoco lo fue convencer a los mismos inquilinos, a los locatarios, de apostar a proyectos de esa envergadura. Pero hubo un proceso de maduración, que pudo haber llevado uno, dos o hasta tres años, y finalmente el concepto de centro comercial quedó plenamente instalado. Es más, con el tiempo dejaron de ser espacios exclusivamente de compras y pasaron a convertirse en desarrollos de uso mixto, donde se combinan hoteles, oficinas, residencias, retail, entretenimiento y gastronomía. Fue un aprendizaje. Nos fuimos golpeando con errores que cometimos y aplicando mucho el sentido común: nuestras costumbres y las que observábamos en otros mercados. En esencia, los centros comerciales no son muy diferentes aquí que afuera. Lo que sí cambia mucho es la mezcla comercial, lo que se conoce como tenant mix . Eso es lo que uno tiene que ajustar: adaptarlo al consumidor local, al nivel socioeconómico de la zona y al área de influencia que se quiere atender. En junio de 2022 se lanzó el proyecto “Barrio Mariscal”. ¿Cómo nació esta iniciativa y qué impacto considera que ha tenido, no solo en el shopping, sino también en el entorno urbano y comercial de la zona? La iniciativa del Barrio Mariscal fue el resultado de un análisis estratégico que hicimos desde el Shopping Mariscal. Un poco surgió de la preocupación con la instalación del Paseo La Galería, que junto con el Shopping del Sol, el World Trade Center y todas las torres de oficinas que se construyeron ahí, generaron un polo muy fuerte en esa zona. Entonces evaluamos que una buena estrategia para hacer frente a esa situación era generar también un polo en el Barrio Mariscal, y que vaya mucho más allá del propio shopping. Porque esta es una zona con condiciones muy favorables: es un barrio donde hay de todo, es caminable, es fácil, es todo cerca. Queríamos aprovechar y mostrar esas fortalezas. Así consideramos que, aliándonos con el vecindario —con competidores y no competidores— podíamos generar un polo de atracción fuerte, que no solo despierte el interés del consumidor, sino también el interés del desarrollador para mirar esta zona y seguir invirtiendo acá. Y eso es lo que hoy estamos viendo: la cantidad de metros en altura que se están levantando, principalmente para residencias y también para oficinas, es la confirmación de que la estrategia funcionó. El Shopping Mariscal ha sabido anticiparse a tendencias clave, desde generar comunidad en sus espacios hasta implementar el concepto de farmers market con el Agroshopping, vigente hace más de 27 años, y liderar el cambio del eje comercial desde el centro de Asuncion hacia su ubicación actual. ¿Cuál es el proceso o la estrategia que utilizan para identificar y capitalizar estas oportunidades antes que la competencia, asegurando además que tengan proyección a largo plazo? Acá realmente veo como varias preguntas en una. Primero mencionaste el tema de comunidad, y ahí yo le agregaría el tema de “lo nuestro”. Nosotros, como Shopping Mariscal, siempre quisimos hacer hincapié en lo propio. Esa fue nuestra forma de diferenciarnos de otros centros comerciales en el mundo: darle un toque nuestro, un toque paraguayo, con un sentido de responsabilidad social empresarial. Siempre impulsamos alianzas con marcas nacionales. Así nació el Agroshopping, buscando apoyar al productor local, que siempre tuvo dificultades para llegar al mercado. Les permitimos que, una vez por semana, puedan venir a exponer toda su producción directamente de la huerta al consumidor. Y al mismo tiempo, le dimos a la comunidad del barrio la posibilidad de venir caminando desde su casa y llevar productos frescos directo de la finca. También hemos hecho muchas otras iniciativas en esa misma línea. Por ejemplo, con la tela ao po’i trabajamos alianzas con el Shopping Británico y con Manufacturas de Pilar para darle visibilidad a lo nuestro, reforzando ese sentido de identidad. A nivel de Barrio Mariscal, también le damos una gran importancia a las tradiciones, como la fiesta de San Juan. Lo que buscamos siempre es un equilibrio: está muy bien la modernidad, está muy bien la globalización, pero sin perder nuestras raíces. Y cuando me preguntás cómo se formó esta zona, yo te diría que no fue el Shopping Mariscal el que inició el desarrollo de usos mixtos. Nosotros quizás lo consolidamos, pero la zona ya era una plaza financiera antes de que exista el shopping, cuando los bancos empezaron a traer sus casas matrices a este barrio. Ahí comenzó a convertirse en un área de usos mixtos. Ya estaba el Shopping Villa Morra, ya existía el hábito de compra en la zona. La gente que no quería ir al centro venía acá. Lo que hicimos nosotros fue aprovechar esos primeros movimientos, que seguramente fueron muy difíciles, y ayudar a que este barrio madure como una zona comercial y residencial en altura, con un carácter de usos mixtos mucho más marcado. El año pasado lanzó La Sabiduría del Dolor , donde narra sus experiencias al atravesar y superar una larga enfermedad, extrayendo lecciones valiosas del proceso. ¿Qué lo motivó a compartir esta historia y cómo fue el proceso de escribirla? La verdad que tengo problemas de salud en la pierna desde los 29 años. Hasta hoy llevo 32 cirugías, una cosa nunca vista realmente, interminable, muy dura. Pasé por momentos muy difíciles. En un momento decidí escribir una carta. Era época de fin de año, recuerdo, y hacía dos años que no me operaban. Sentí que tenía que agradecer, porque demasiadas veces me quejé, maldije al mundo, dudé de la existencia de Dios… todo me pasó por la cabeza. Y pensé en dejar algo para mis hijos, sobre todo, porque muchas veces tuve que ausentarme por meses: 30, 45, 60 días internado, una y otra vez. Entonces escribí esa carta y me inspiré. Se la compartí también a algunos amigos muy cercanos, y uno de ellos me dijo: “¿Por qué vas a mantener esto en privado? Es inspirador. Mucha gente pasa mal, no solo por temas de salud, también por otras razones. ¿Por qué no lo compartís?”. Al principio yo me negué, le dije que era mi intimidad. Pero él insistió: “Léela de nuevo, no hay nada que no puedas contar. Además, medio país ya sabe de tu problema de rodilla”. La releí, me pareció válido y la viralicé. La compartí por WhatsApp, por Facebook… y ahí vino mi sorpresa: la repercusión fue enorme. Me llenó ver que podía ayudar a alguien simplemente compartiendo mi experiencia y un mensaje de agradecimiento. Esa carta era eso, nada más. Pero fue el puntapié para que después decidiera plasmar en un libro todas las vivencias que tuve. Así nació La Sabiduría del Dolor . El Shopping Mariscal tuvo dos grandes expansiones: la primera inaugurada a finales de 2017 con más de 40.000 m², y la segunda prevista para este año con Central Mariscal. ¿Qué objetivos estratégicos persiguen con cada una de estas ampliaciones y cómo responden a la evolución de la demanda? Los centros comerciales, como cualquier empresa, tienen que estar siempre en movimiento, dinámicos, en crecimiento. El consumidor exige cada vez más, la competencia es más fuerte y eso nos obliga permanentemente a buscar nuevas alternativas de servicio. En esta nueva etapa, por ejemplo, se van a levantar dos torres residenciales dentro del complejo. Eso significa una masa crítica importante de gente que va a vivir literalmente en nuestros pies. Y esa gente va a demandar consumo, entretenimiento, gastronomía, espacios para relacionarse y para vivir experiencias. Lo que estamos haciendo es complementar justamente todos esos servicios para que los habitantes del Barrio Mariscal puedan satisfacer la mayor parte de sus necesidades dentro del propio barrio. Hoy, con las dificultades de movilidad que no son solo de Paraguay sino del mundo entero, la gente ya analiza hasta dónde queda el médico antes de decidir si es conveniente o no. Eso muestra que cada vez se buscan soluciones más cercanas, dentro del área de influencia. Nuestra visión es acompañar esa tendencia: que el Barrio Mariscal sea un lugar donde se pueda vivir, trabajar, divertirse y acceder a buena gastronomía y entretenimiento, todo en un mismo entorno. Ese es el objetivo que guía nuestras expansiones: consolidar un barrio completo, integrado y autosuficiente, donde confluyan residencia, comercio, servicios y vida social. ¿Y cómo ha sido la colaboración con Altius Group, una empresa internacional, al compartir experiencias y adaptar a este proyecto? Muy enriquecedora. Es una empresa con gente muy habilidosa, muy trabajadora y con mucha experiencia en distintos mercados. Lo que más destaco es que no replican lo que ven en Panamá o en Uruguay para traerlo tal cual a Paraguay. No. Ellos hacen un estudio de mercado correcto, analizan qué busca la gente, qué necesita y qué hace falta, y en base a eso crean un producto específico. Con muy buen criterio, identificaron que el público valora mucho la proximidad a un centro comercial. La gente quiere poder bajar de su vivienda y tener a mano un café, un espacio de encuentro, sin necesidad de grandes desplazamientos. Y en un contexto en el que todos estamos cansados de perder tiempo moviéndonos de un lado a otro, eso es algo muy apreciado. Ellos ya lo habían validado con proyectos como el More del Sol, y lo trasladaron también al concepto de More Mariscal. Cuando empezaron con esa idea, el concepto del Barrio Mariscal todavía estaba en sus primeras etapas. Entonces me reuní con ellos, conversamos, les expliqué lo que estábamos haciendo en la zona y cómo queríamos consolidar una comunidad. A partir de ahí decidieron adosar el nombre “Mariscal” a su proyecto, justamente para reforzar esa identidad de barrio integrado que estamos construyendo. “Los centros comerciales en Paraguay se convirtieron en puntos de encuentro social ante la falta de espacios públicos de calidad”. ¿Cuál es su opinión sobre esta afirmación y cómo se refleja en la propuesta del Mariscal? Es muy real. Hoy en día hay un término muy en boga que habla de la experiencia. Cuando yo lo escuché por primera vez dije: “ah, estos tipos de marketing que inventan cosas”. Pero realmente es una gran verdad. Uno viene a un centro comercial a pasarla bien, a vivir una experiencia placentera. Yo no vengo a comprar este jean. Puede que compre el jean, sí. Pero yo vengo realmente para tener un buen momento. Quiero entrar y olvidarme del problema que tuve en la calle, de la discusión que tuve con mi hijo. Quiero retrotraerme de eso y que el shopping me regale aunque sea media hora placentera. Y eso va muy de la mano con lo que hoy está tan en boga del comercio digital. El comercio presencial tiene que hacer mayores esfuerzos justamente para competir con esa compra que podés hacer desde tu casa, acostado. Entonces, esa experiencia que vos tenés al recorrer los pasillos, disfrutar… ahí entra el aroma, la música que escucho, cómo me atendieron, si me saludaron, si encontré estacionamiento. La diversidad del checklist que tengo que hacer para que ese cliente tenga una buena experiencia es muy amplia. Entonces, realmente, ese hoy es el diferencial para que la gente diga: “yo me quiero ir a ese lugar”. Porque en el fondo todos estamos compitiendo por el mismo servicio, y lo que tenemos que dar son esos aditamentos, ese diferencial, para que la gente nos elija. Y finalmente, ¿cómo ves el futuro en los próximos 10 años del sector inmobiliario comercial en Paraguay? Los centros comerciales en Paraguay siguen en franco crecimiento. Hay centros comerciales que se están abriendo ahora mismo: uno se acaba de inaugurar, la semana que viene abre Dubái, hace dos semanas abrió Plaza Norte en Limpio. Yo veo que la ciudad, Asunción en particular, como que se está saturando. Entonces los centros comerciales van a empezar a expandirse y se van a abrir más shoppings de cercanía, tipo street mall , en diferentes ciudades donde el mercado y el nivel socioeconómico lo permitan. Así se abrió Limpio, ahora viene otro en Pedro Juan, hay una partida en Ciudad del Este… y se van a ir abriendo en más ciudades. En todo el Departamento Central vas a tener centros comerciales. ¿Por qué? Porque la gente ya no tiene condiciones de hacer grandes desplazamientos. Uno puede ir una vez al mes al shopping que más le gusta, donde pasa mejor o donde encuentra de todo. Pero en la rutina semanal va a elegir el centro que le queda cerca, el que está próximo a su residencia. Eso es lo que va a ocurrir en Paraguay, y hay todavía mucho recorrido para hacer. Lo importante de entender es que el concepto de centro comercial cambió. Ya no existen más shoppings solo de compras. Hoy todos son centros de usos mixtos. Es una combinación de servicios: podés tener desde residencias hasta hoteles, entretenimiento, gastronomía. En el mundo hay ejemplos con parques acuáticos, complejos hoteleros, incluso con playa. En función del público objetivo, de los metros cuadrados disponibles y de la capacidad de inversión, la diversidad que se puede ofrecer depende únicamente de la creatividad. Lo que sí es una constante es que los centros comerciales necesitan cada vez más superficie y programas que densifiquen. Por eso hoy se combinan con residencias, hoteles y servicios que permitan capturar al público que comparte ese mismo espacio. Eso es lo que se ve en cualquier ciudad moderna del mundo, y también lo que vamos a ver en Paraguay en los próximos años.
- Asunción Consolida Su Mercado Corporativo: Informe De JLL del Primer Semestre de 2025
El mercado de oficinas corporativas de la capital paraguaya, aún de escala reducida en comparación regional, muestra un crecimiento sostenido con nuevas incorporaciones de superficie, estabilidad en los precios y la llegada de proyectos de alto estándar que apuntan a diversificar la oferta y elevar la calidad del stock disponible. El mercado de oficinas corporativas de Asunción continúa en una etapa de consolidación y expansión, según el Informe de Mercado de Oficinas Corporativas al cierre del primer semestre de 2025, publicado por JLL. El documento revela que la capital paraguaya se mantiene como uno de los mercados más pequeños de la región, pero también como uno de los que exhibe un dinamismo más acelerado, impulsado por nuevos proyectos y una demanda cada vez más exigente en cuanto a calidad y servicios. Al cierre de junio de 2025, el inventario total de oficinas corporativas alcanzó los 263.000 m², cifra modesta en comparación con ciudades de similar escala en América Latina, pero significativa para el contexto local. La proyección a corto plazo marca la pauta del crecimiento: entre 2025 y 2026 se incorporarán 28.000 m² adicionales, lo que representa un incremento del 11 % sobre el stock actual. Si se suman los proyectos en etapa avanzada de planificación —aunque sin fecha definida de inauguración—, la oferta podría expandirse en al menos 70.000 m² adicionales en los próximos cinco años. Uno de los rasgos estructurales del mercado sigue siendo la concentración geográfica: el 88 % de la superficie se localiza en los submercados de Aviadores del Chaco y Villa Morra. Sin embargo, comienza a evidenciarse un cambio de tendencia. La aparición de nuevos polos hacia el oeste de la ciudad y en zonas adyacentes anticipa un proceso de diversificación espacial que dará mayor flexibilidad a las empresas a la hora de elegir su ubicación. A esto se suma la mejora progresiva en la calidad de las instalaciones y la llegada de proyectos que incorporan certificaciones internacionales de sostenibilidad y seguridad, elementos cada vez más valorados por multinacionales y grandes corporaciones. El desarrollo de nuevas torres de oficinas también implica un impacto urbano más amplio. La incorporación de amenities y servicios en los edificios —espacios de uso común, auditorios, áreas de bienestar y tecnología aplicada a la eficiencia energética— no solo beneficia a los inquilinos, sino que también eleva la infraestructura de los barrios donde se emplazan. En este contexto, destaca el anuncio de que la ciudad sumará próximamente el primer proyecto del estudio del arquitecto británico Norman Foster, quien diseñó la nueva sede central de un banco de referencia en Paraguay, marcando un hito en la arquitectura corporativa local. En cuanto a los valores de alquiler, el mercado se mantuvo estable. El promedio general se ubicó en USD 13,0 por m²/mes, prácticamente idéntico al registrado un año atrás (USD 12,9). En el segmento superior, correspondiente a la Clase A, el valor alcanzó USD 18,2 por m²/mes, mientras que la Clase B se situó en USD 12,2 por m²/mes. La estabilidad de precios, combinada con la expectativa de nueva oferta, configura un escenario atractivo para empresas que evalúan instalarse en Asunción, ya que permite negociar condiciones competitivas en un mercado aún en expansión. Factores como ubicación, antigüedad, terminaciones, certificaciones de sostenibilidad, accesos viales y comerciales, sistemas de climatización, eficiencia por planta, tipología de espacios, ratio de estacionamientos y superficie rentable inciden en la categorización de Clase A o B. Actualmente, casi el 90 % de los edificios Clase A se concentran sobre Aviadores del Chaco, con una expansión creciente hacia Villa Morra, particularmente en el entorno del Shopping Mariscal. En paralelo, los edificios Clase B predominan en Villa Morra y la zona de Avda. España, con una tendencia de crecimiento hacia Recoleta. En el segmento de Clase A, el edificio Sudamérica Plaza se perfila como un ícono de la nueva oferta, proyectado sobre las avenidas San Martín y Mariscal López. Su desarrollo marcará un antes y un después en la definición del producto Clase A en Paraguay. Mientras tanto, los edificios Clase C, ubicados principalmente en el microcentro, han perdido relevancia para este tipo de análisis, aunque aún son considerados en casos específicos, como para call centers o grandes superficies que buscan alquileres más bajos (USD 7–8 por m²/mes). Además de su labor de investigación de mercado, JLL desarrolla en Paraguay tres unidades de negocio principales. La primera es transacciones, que abarca la representación de propietarios e inquilinos en procesos de arrendamiento y compraventa. La segunda es gestión de proyectos, enfocada en el acondicionamiento y gerenciamiento de obras. La tercera, en proceso de expansión, es la unidad de riqueza, vinculada al análisis de proyectos hoteleros y de inversión, que se articula con equipos en Argentina y Colombia. Con presencia regional en toda América Latina y oficinas en Estados Unidos, México, Colombia, Brasil, Argentina, Chile, Perú, Panamá, Uruguay y Paraguay, JLL se posiciona como una de las consultoras líderes del sector inmobiliario corporativo. En Paraguay, su aporte radica en proveer transparencia y datos precisos en un mercado todavía joven, pero en plena evolución. El panorama que ofrece el informe reafirma que el mercado de oficinas de Asunción, aunque pequeño, se encuentra en una trayectoria de crecimiento sostenido. La estabilidad de precios, el ingreso de proyectos de alto estándar, la expansión hacia nuevas áreas de la ciudad y la incorporación de certificaciones internacionales configuran un entorno con oportunidades claras para desarrolladores e inquilinos. En un escenario donde la escala aún es limitada, cada nuevo proyecto tiene la capacidad de modificar la dinámica del mercado, consolidando a Asunción como un destino cada vez más competitivo dentro del mapa corporativo regional.
- Nativus, Barrio Cerrado: Innovación y Sostenibilidad en Luque
Nativus, Barrio Cerrado, se presenta como un proyecto insignia, fusionando comodidad y sostenibilidad en un entorno natural y vanguardista. Ubicado sobre la ruta Luque-Limpio, en el barrio Mora Kue de la ciudad de Luque, este desarrollo está diseñado para quienes buscan calidad de vida en el área metropolitana de Asunción, ofreciendo viviendas con servicios de alta calidad. Con 19 residencias desde 126m² construidas en terrenos de 188m², Nativus garantiza un entorno cuidado y confortable para sus residentes. Cada residencia contará con sala, comedor, baño social, cocina, master suite con vestidor y dos habitaciones con baño compartido. Además, se ofrece la opción de agregar, cantero y piscina según las preferencias del cliente. Todas las unidades incluyen quincho con parrilla. Entre los puntos cercanos destacan el Panamerican International School, Supermercado Los Jardines, Biggie Mora Cue, y el Aeropuerto Internacional, entre otros. El acceso al Eje Corporativo de Asunción se encuentra a solo 14 minutos, mientras que las rutas a Limpio y Luque-Sanber garantizan una conectividad conveniente con la ciudad. Los servicios del proyecto incluyen un Club House, áreas de esparcimientos y una piscina, además de administración, seguridad presencial, una app para manejo interno de visitas y uso de los amenities, y una planta de tratamiento. El inicio de la obra está programado para los primeros días de agosto, con una duración estimada de 12 meses, siempre y cuando las condiciones climáticas lo permitan. El precio de las residencias van desde 149.980 USD ademas ofrecen planes de financiamiento propio, asi como también la opción de financiación a plazos más largos a través del banco GNB. Este ambicioso proyecto es desarrollado por Club Design, una empresa que inició hace siete años como Club Jardín, especializada en paisajismo. Al notar la demanda creciente de sus habilidades y experiencia en diseño y construcción, decidieron diversificar su oferta y crear CLUB DESIGN, una nueva unidad de negocio que se especializa en soluciones de arquitectura y construcción. Con esta evolución, identificaron una oportunidad para expandirse hacia el desarrollo inmobiliario. La construcción estará a cargo de Benítez Bittar Constructora , una empresa con una trayectoria de 34 años en estudios, planificación, desarrollo, construcción y asesoramiento de inversiones en proyectos del sector de Arquitectura e Ingeniería en Paraguay. Benítez Bittar Constructora lidera proyectos y obras de gran envergadura, ya sean habitacionales, corporativas, industriales, logísticas o civiles. Desde la ciudad de Asunción, la empresa impulsa el desarrollo del país, trabajando con los mejores recursos y una mano de obra de primera para superar las expectativas de cada objetivo propuesto. Reconocidos por su excelencia, compromiso y calidad en cada proyecto, Benítez Bittar Constructora garantiza la ejecución impecable de Nativus, Barrio Cerrado. Para más información sobre Nativus, los interesados pueden completar el siguiente formulario:











